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Futbolistas colombianos no solo tienen talento deportivo, sino también en los negocios

Colprensa

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Se trata de un negocio gana–gana. Gana la multinacional que vende su producto en todo el mundo, gana el deportista que, por publicidad, obtiene muchos más ingresos que por su salario. El ejemplo clásico es el tenista Roger Federer, el atleta que más obtiene dinero por publicidad en el planeta. Solo en 2013 le ingresaron a sus cuentas US$68 millones por ese concepto, es decir, el 90% del dinero que logró ganando títulos. El verdadero negocio está lejos de las canchas. 

Memphis Viveros es consultor en banca de inversión. Explica que aquella es una práctica internacional exitosa que se ha implementado desde hace décadas. Al principio, sobre todo, con los basquetbolistas y golfistas estadounidenses, ahora con atletas de distintos deportes. La clave es ser suficientemente famoso como para que el nombre del atleta se reconozca en Bolivia, China o Sudáfrica. Es una manera, también, de ahorrar dinero. El nombre del atleta en sí es una marca ya posicionada. Utilizarla para difundir otra –un producto– evita invertir fortunas en publicidad y comunicación para dar a conocer un nuevo nombre que la gente recuerde. 

“Es una estrategia de gran impacto en el mercado del consumo. Las marcas buscan la imagen del deportista famoso por varias razones. El deportista inspira salud, disciplina, confianza, éxito, cariño. Y tiende a ser seguido, a ser imitado. Si se pone un camiseta de una determinada marca, o unos guayos, marca una tendencia. Es una estrategia documentada y evidenciada en los textos del mercadeo y la economía internacional”, dice Memphis. 

Una estrategia que ya es común en Colombia: cada vez más los deportistas nacionales se convierten en imagen de grandes marcas y a su vez, se deciden impulsar su propia empresa. 

José Roberto Concha, Jefe del Departamento de Mercadeo y Negocios Internacionales de la Universidad Icesi, dice que eso se explica por el posicionamiento mundial del país en el campo deportivo. Los triunfos de nuestros atletas también es una manera de atraer inversores. 

En todo caso, que un deportista famoso promueva una marca no garantiza el éxito en ventas. El producto debe ser bueno, debe reflejar la calidad del atleta. De lo contrario, advierte José Roberto Concha, ese producto podría afectar el buen nombre del deportista. Y eso es jugar con la gallina de los huevos de oro. 

Pero además hay que tener en cuenta otros aspectos para asegurar el éxito. El comportamiento del atleta debe ser ejemplar. Ser buen ciudadano, nada de andar por ahí armando escándalos, nada de dar de qué hablar por indisciplina, apoyar causas sociales. 

Los ejemplos de atletas ‘condenados’ por su comportamiento se cuentan por decenas. El mordisco del futbolista Luis Suárez en el Mundial de Brasil por poco le cuesta el patrocinio de Adidas. La marca no dudó en retirarle su apoyo al velocista estadounidense Tyson Gay cuando dio positivo en una prueba antidopaje. Nike dejó de patrocinar a Lance Armstrong tras su escándalo de dopaje, lo mismo que a Oscar Pistorius después de haber sido acusado de matar a su novia. Lo mismo ocurrió con Tiger Woods cuando se supo de sus líos extra matrimoniales. 

Ser imagen de una marca, tener una empresa con el nombre propio, implica entonces responsabilidades extras. Y en ese asunto –el comportamiento, la cultura, la formación– los atletas colombianos han ganado terreno. Lo demuestran los ídolos de la Selección como David Ospina, James Rodríguez, Mario Alberto Yepes, Juan Guillermo Cuadrado, y atletas de otras disciplinas como Mariana Pajón y Katherine Ibargüen, quienes nunca han sido noticia por escándalos o hechos de indisciplina. El espejo de atletas del pasado como Pambelé, explica Harold Lozano, exfutbolista y ahora ha empresario, ha servido para tomar otro camino, uno que a la larga es bastante rentable. 

‘Gold 10’ 

James Rodríguez acaba de lanzar la bebida energizante ‘Gold 10’, preparada a base de guaraná, taurina y cafeína. La idea surgió de sus familiares y amigos y el grupo objetivo son, sobre todo, los jóvenes que ven en James su nuevo ídolo. 

Precisamente, el gancho para publicitar la bebida es la vida de James, la actitud para cumplir los sueños. ‘Gold 10’ pretende ser vista más o menos como la energía necesaria para alcanzar las metas y gran parte de la tarea publicitaria ya está hecha. La hizo James al convertirse en el goleador del mundial, la nueva estrella del Real Madrid, el jugador más buscado en Google. Eso, en términos publicitarios, significan millones de dólares. 

Grupo Juan Cuadrado 

Es un grupo empresarial. Se llama Grupo Juan Cuadrado. Incluye una empresa de vestuario, un portal de ventas en Internet, la Fundación Juan Guillermo Cuadrado. Nació hace un año y medio. Los socios son Juan Guillermo Cuadrado, por supuesto, y un amigo suyo: Andrei Martínez. Ambos, explica Martínez, tenían un capital disponible con el que querían ayudar a unos amigos de infancia que no tenían empleo. A Andrei le sugirieron montar una empresa de confecciones y a Cuadrado le sonó el asunto. Detrás de todo deportista empresario, explica Memphis Viveros, siempre hay alguien asesorándolo. 

Primero iniciaron con la marca Juan Cuadrado Jeans. Ahora ofrecen camisetas, gorras, manillas, boxers, entre otras prendas. La compañía le da trabajo de manera directa a nueve personas pero por lo menos otras cien se benefician indirectamente. Hacen presencia en Medellín, Barranquilla, Pereira, entre otras ciudades. Parte de las ganancias se destinan a la financiación de la Fundación Juan Guillermo Cuadrado que beneficia a niños del pueblo natal de Juan Guillermo, Necoclí, y del barrio La Sierra, en Medellín. “El objetivo ahora es incursionar en el tema de franquicias”, dice Andrei. 

Falcao García 

Radamel Facao es uno de los futbolista que más dinero gana en el mundo por concepto de publicidad y representación de marcas. Al año, el delantero gana aproximadamente 21 millones de euros. Según un estudio de la empresa consultora Babel Group, Radamel es el colombiano que más influye en los consumidores del país, junto con Gabriel García Márquez. El secreto que lo explica es su comportamiento. A Falcao se le considera un personaje a seguir, sincero, inspirador, todo lo que necesita una empresa para posicionar una determinada marca. 

Sin embargo su lesión de ligamento cruzado le ha generado pérdidas astronómicas. Se sospecha que sus ingresos por publicidad se redujeron durante la recuperación en un 50%. Falcao representa a marcas como Puma, Gillette, BBVA, Colombina, Directv, Hublot, Gatorade, Samsung, Despegar.com, entre otras. 

Fabián Vargas 

El volante de Millonarios ya está incursionando en el tema empresarial aún antes de su retiro. Vargas es el propietario de un complejo de canchas sintéticas ubicadas en Bogotá. “Cuando uno es futbolista comienza a pensar en lo que va hacer en el momento en el que ya no pueda estar activo del fútbol y me surgíó esta idea”, dijo. Se trata de un negocio familiar montado en compañía de un excompañero suyo del club Maracaneiros. 

Complejo Morumbi 

El Complejo Deportivo Morumbi, la empresa de Harold Lozano, se fundó hace seis años, tras su retiro del fútbol. Actualmente le da empleo a 22 directores técnicos, entre otros empleos indirectos que genera. “Tenemos tantos espejos, tantas figuras de nuestro medio que han conseguido tantas cosas y uno ha visto que al final no tienen nada, entonces eso está generando en el atleta de hoy una conciencia de prepararse para el futuro. Está el caso Pambelé. Uno al ver eso aprende. Y cuando tiene hijos cambia igualmente la perspectiva. Eso me llevó a hacer empresa. En mi caso, una de las claves que me han permitido consolidarme como empresario es el haber estado bien rodeado, bien asesorado, y también el hecho de haberme preparado en temas administrativos. Saber lo que se hace es fundamental”, dice.