Grand Seiko atrapa la esencia de los cerezos en flor en su nueva versión del 62 GS
viernes, 23 de febrero de 2024
Grand Seiko mantiene toda la excelencia que lo convirtió en el primer reloj japonés en recibir la calificación de excelencia de la Bureaux Officiels
Expansión - Madrid
El tiempo como la naturaleza, son expresiones infinitas cuyos mecanismos funcionan a un ritmo preciso. Este espíritu atraviesa a Grand Seiko desde 1960, cuando los diseñadores e ingenieros de la casa Seiko se afanaron en conseguir el reloj perfecto con estándares únicos de precisión, estética y legibilidad.
Años después, esa filosofía se mantiene intacta para alumbrar las dos nuevas versiones del 62 GS, unas creaciones inspiradas en el florecimiento de los cerezos o sakura, como se conoce este acontecimiento tan importante en Japón. Por eso, en esta última propuesta, la esfera recorrida por un fino patrón se tiñe de tonos rosados y verdes para capturar el espíritu de este fenómeno en ambos relojes. Así, el Grand Seiko SBGH341 evoca el Sakura-Kakushi, cuando las últimas nieves del invierno ocultan las primeras flores de cerezo y se aprecian delicadas tonalidades rosadas en el horizonte nipón.
Los tonos verdes del Grand Seiko SBGH343 se inspiran en el Sakura-Wakaba, término que denomina el momento de máxima expresión de las flores del cerezo y las hojas tiernas que brotan con la llegada a principios de abril del Seimei, momento en el que asoman. La cálida brisa primaveral y el sol atestiguan este apogeo de la naturaleza, que los sentidos abrazan sin dudarlo.
Estas últimas versiones de este clásico Grand Seiko mantiene toda la excelencia que lo convirtió en el primer reloj japonés en recibir la calificación de excelencia de la Bureaux Officiels de Contrôle de la Marches de Montres, el predecesor del actual Instituto Oficial de Pruebas de Cronómetros Suizos (COSC en francés), que certifica la exactitud y la precisión de los relojes de pulsera en el mundo.
La creación del reloj perfecto es el objetivo que guía los pasos de Grand Seiko y para lograrlo, es imprescindible preservar el espíritu de Takumi o artesanal que caracteriza a la marca desde sus inicios. En cada pieza, los artesanos aplican todos sus conocimientos para alcanzar la perfección en los detalles. Una búsqueda que no tiene fin y siempre persigue la mejora.
Los amantes de Grand Seiko asocian 1967 con el lanzamiento del icónico 44GS, pero ese mismo año también se presentó el primer reloj automático de la casa que destacaba por sus formas redondeadas: el 62GS. Un modelo que desde 2019 se reinterpreta en 40 mm en la serie 24 Sekki. Hoy, Grand Seiko amplía la línea 62GS, esta vez en un diámetro más pequeño de 38 mm, inspirado en los cerezos en flor.
El Grand Seiko SBGH341 y el Grand Seiko SBGH343 mantienen su inspiración en su predecesor, lo que se aprecia en sus asas facetadas, la alternancia de superficies con pulido 'Zaratsu' y cepilladas, así como el cristal de zafiro de inspiración vintage fijada a la caja en una estructura sin bisel. Las nuevas propuestas comparten un mismo movimiento, el calibre 9S85 Hi-Beat 36000, que ofrece una reserva de marcha de 55 horas y garantiza una precisión estable en la muñeca gracias a su alta frecuencia de 36.000 alternancias por hora. Su renovada caja de 38 mm garantiza un reloj mediano que se adapta a todas las muñecas y refuerza su adaptabilidad a las proporciones más pequeñas gracias a su brazalete de titanio de alta intensidad con un triple cierre de botón de liberación. Además, la esfera posee un cristal de zafiro con recubrimiento antirreflectante. Ambos diseños soportan una resistencia al agua de 10 bar. ¿La antesala de la perfección? Casi.
El Grand Seiko SBGH341 y el Grand Seiko SBGH343 están ya disponibles para los aficionados de la marca. La nueva etapa del 62GS se ha fraguado en el norte de Japón, en el Grand Seiko Studio Shizukuishi. Cada detalle, hasta el más mínimo, se ha materializado entre sus paredes. Todos los studios de Grand Seiko están rodeados de Naturaleza para inspirar a los Takumi, los artesanos incansables que ya piensan en el siguiente paso para conquistar el reto de la precisión absoluta. Tiempo al tiempo, algo de los que ellos han demostrado saber mucho.