Guía para disfrutar de las fiestas de Navidad y fin de año y no morir en el intento

Las celebraciones de fin de año están marcadas por cenas especiales, regalos, música y, por supuesto, baile. Pero el licor también es un protagonista en estas festividades. Su consumo en exceso puede convertirse en el villano del día siguiente, con el famoso “guayabo” o resaca como consecuencia. ¿Cómo disfrutar estas fechas sin pagar un precio tan alto? Aquí le contamos cómo prevenir y aliviar el guayabo.

El viaje hacia una resaca minimizada empieza antes de que levante la primera copa. Una cena balanceada es el mejor aliado para proteger el cuerpo. “Una mezcla de carbohidratos complejos, grasas saludables y proteínas puede ralentizar la absorción del alcohol”, explicó Ligia Stella Guerrero, nutricionista dietista, docente e investigadora asociada a la Unal.

Además, si la celebración se extiende hasta altas horas, contar con pequeños bocados como snacks de frutos secos o galletas integrales puede ser clave. Estos mantienen los niveles de azúcar estables y evitan el bajón energético que el alcohol causa. “Debería ser obligatorio comer algo, antes de la ingesta alcohólica”, resaltó Kelly Guette Angarita, nutricionista.

Hidratación: una clave

El alcohol es un maestro en deshidratar el cuerpo, y ahí radica uno de los mayores culpables del guayabo. Desde antes de salir de casa, tomar agua es un hábito indispensable para sobrevivir al día siguiente. Guerrero recomendó beber al menos un vaso de agua por cada trago de alcohol consumido. Para cuando regrese a casa, un gran vaso de agua será su mejor compañero antes de dormir.

Aunque todos los licores parecen iguales al brindar, sus efectos en el cuerpo pueden variar. Bebidas oscuras como el whisky o el ron tienden a ser más propensas a generar guayabos fuertes debido a la presencia de congéneres, compuestos químicos que se producen durante la fermentación. Optar por opciones claras como el vodka o la ginebra puede ser una elección más amable.

También es importante evitar mezclar diferentes tipos de alcohol, una práctica común. Guerrero comentó que “la combinación de bebidas distintas suele intensificar los síntomas de la resaca y hacer que el cuerpo trabaje más duro para metabolizar todo”.

El día después

Si los excesos lo alcanzan, la tradición colombiana tiene su propio remedio: la sopa. Ya sea un consomé ligero o el famoso ajiaco, estas preparaciones cargadas de líquidos, sodio y nutrientes ayudan a reponer. Para quienes buscan algo más rápido, un té de jengibre o manzanilla puede aliviar el malestar.

Consumo de vitaminas ¿realmente ayuda?

Aunque el mercado ofrece numerosos suplementos que prometen milagros contra el guayabo, Guerrero señaló que no todos son necesarios, y su uso puede ser beneficioso solo en casos de resacas más intensas. Según explicó, la vitamina B1, también conocida como tiamina, y la vitamina C, son las opciones más recomendadas, ya que desempeñan un papel clave en el metabolismo del alcohol y en la reducción del estrés oxidativo, que contribuye a los síntomas molestos como el dolor de cabeza y la fatiga. “Sin embargo, los suplementos solo deberían usarse en casos extremos y siempre bajo supervisión”, aclaró.