Guillermo del Toro creó Patrón, un tequila de tétrica imagen en edición limitada
viernes, 20 de octubre de 2017
Al igual que el Tequila Patrón, el cineasta nació en Jalisco. Y de esta conexión nació un tequila y un licor muy especiales, con un tétrico 'packaging' de edición limitada.
Expansión - Madrid
El guionista, director y escritor mexicano Guillermo del Toro es una figura clave en el género del terror contemporáneo. Películas como El espinazo del diablo, El laberinto del fauno y La forma del agua -y novelas como la trilogía vampírica Nocturna, Oscura y Eterna- comparten una estética fantástica con gusto por lo tenebroso que forma ya parte del imaginario de una generación.
Ahora, el cineasta, nacido en Guadalajara, Jalisco, colaboró con la firma familiar Tequila Patrón, dirigida por Francisco Alcaraz, para trasladar a una edición especial su personal universo de ficción. Para ello visitó la pequeña Hacienda que la enseña posee en los Altos de Jalisco, en la que elabora su bebida de manera artesanal bajo tres valores: ‘Tiempo, Vida y Madurez’.
El resultado es una edición limitada de este tequila mezclado extraañejo -que aúna tequilas envejecidos durante cinco años, de media, en barricas de roble francés-, de color dorado brillante, aroma dulce (con notas de frutos secos y vainilla) y sabor meloso y frutal, con notas finales de roble y agave.
Los 750 ml. de tequila ocupan una diabólica botella invertida, que emula el torso de un esqueleto tallado. Sobre éste, anida una pequeña botella con forma de calavera de cristal de doble cara, con un licor de naranja añejo de 100 ml (capaz de realzar el sabor del tequila en cualquier cóctel). El singular dúo de botellas se presenta, a su vez, en una sofisticada caja que ha sido diseñada por Guy Davis.
US$480 será el precio de la edición limitada de este Tequila Patrón Edición Limitada de Guillermo del Toro.
La caja, negro mate con dibujos en plata, recuerda un viejo libro prohibido, decorado en homenaje al lado más oscuro del cineasta. Al abrirse las tapas del estuche, aparece la botella, que representa un altar maligno, con íconos del patrimonio cultural mexicano y referencias al proceso de fabricación artesanal del tequila.
Para que la experiencia sea completa, la caja incluye dos velas: Patrón recomienda encenderlas ante este altar, en la noche cerrada, para sumergirse por completo en el intrincado mundo de fantasía de Del Toro... y disfrutar de la bebida.