Habanos, un placer exclusivo que se resiste a desaparecer

A pesar de que actualmente este hobbie no es muy bien visto, sobre todo por la condena social de los adalides de la vida saludable, disfrutar de un buen habano sigue siendo un placer con mucho para ofrecer, y cada vez más exclusivo para los sibaritas o amantes del buen gusto.

Para ellos hay todo un ‘halo místico’ alrededor del rito de sentarse a fumar, por eso sugieren escoger siempre las mejores marcas y tener a la mano accesorios indispensables para que incluso los principiantes puedan asegurarse una experiencia de alto nivel.

“Los haitianos y los dominicanos producen buenos tabacos, pero nadie ha podido igualar la experiencia y la calidad de los cubanos”, explica César Pagano, experto en el tema. Además resalta la importancia de almacenar los habanos en un buen humidor, que ayude a conservar las características premium, y de realizar un corte perfecto para que al encenderlo se pueda aspirar a gusto.

Cohiba Robusto
$380
Cohiba es la marca de mayor prestigio en el mundo del tabaco. Fue creada en 1966, y durante muchos años estuvo destinada únicamente para entregarse como obsequio a las personalidades de gobierno. El precio hace referencia a una caja de 25 puros de su linea ‘robustos’.

Petit Edmundo
US$241
Estos 25 puros de la marca Montecristo están elaborados con hojas seleccionadas procedentes de Vuelta Abajo, tierra que produce el mejor tabaco del mundo.

Humidor en cedro
US$190
Este lujoso humidor equipado con fuente de humedad (humidificador) e hidrómetro, se puede conseguir en tiendas especializadas como La Cava del Puro, en Bogotá.

Cortador de acero
US$40
Un accesorio indispensable es este cortador de acero de doble cuchilla, que le asegurará un buen corte al extremo y, por lo tanto, un fumado consistente.

Short churchill
US$130
Tres cigarros trenzados juntos configuran un puro muy serio, de gran consistencia, quemadura y picante sabor, ideal para principiantes. Se puede aquirir en caja de 9 (3x3).

Partagás culebras
US$225
Winston Churchill fue uno de los más devotos fumadores de los puros Romeo y Julieta, por eso, su nombre está ahora en la vitola más reconocida de la marca.

La opinión

César Pagano
Experto en habanos
“La labor del tabaco es muy bonita, esmerada y de mucho cuidado; desde la siembra de la semilla hasta que va a la boca de un buen degustador”.