Hable de dinero 
y mejore su relación de pareja

Las cuentas claras son la clave para tener una buena inversión y también una llave para una buena relación.

¿Usted es de los que invierte dinero para generar retornos de afecto? ¿Cree que su relación no ha sido buena inversión? La falta de comunicación en temas financieros lleva a muchas parejas a confundir el cariño con el costo de sus obsequios o a generar controversias por la cantidad que aporta cada uno a los gastos del hogar.

Eda Lorna, psicoterapeuta y autora del libro Las cuentas del amor, afirma que entre las quejas más frecuentes que llevan a las parejas a las salas de psicoterapia se encuentran: “Yo aporto más dinero a la casa que él/ella”, “Mi esposo/a da demasiado dinero a sus padres”, “Sospecho que mi pareja me oculta su salario real”.

El dinero es un factor determinante para la estabilidad de las parejas. Este tema podría no ser el origen, pero sí el detonador de conflictos familiares, dice la especialista.

“Los problemas financieros muchas veces son el reflejo de carencias más profundas, como una comunicación deficiente y falta de confianza. Eso hace que, en muchas familias, el dinero se convierta en un instrumento de castigo”, afirma.

Por ejemplo, en casos donde se descubre una infidelidad, la persona que es proveedora puede restringir el dinero y así utilizarlo como una forma de violencia económica, expone la experta.

“Las crisis de pareja generalmente son multifactoriales y cualquier vía es buena para abrir canales de confianza. Tocar el tema del dinero mejoraría su comunicación y su relación en general”, expone.

Si le oculta el dinero, tal vez oculte otras cosas

Si una persona es derrochadora o muy avara, eso hablará de su personalidad. Al igual que si oculta sus ingresos o gastos a su pareja.

Adrián Aldrete, especialista de la Asociación Mexicana de Psicoterapia Analítica de Grupo, explica que la forma en la que las personas se relacionan con el dinero dice mucho de ellas mismas y de su forma de relacionarse con el entorno. Si la persona oculta aspectos importantes a su pareja, como sus ingresos o algunos gastos, esa conducta puede replicarse en otros aspectos de la relación.

“Alguien que te oculta su salario tal vez no sólo te oculte eso”, coincide Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos.

Lo mismo pasa con una persona que es muy avara con el dinero, pues podría serlo también en sus afectos, agregó. Esto tiene mucho que ver con la historia económica familiar de su pareja, ya que es muy probable que de adulto se repitan los patrones de manejo del dinero que se observaron en casa desde pequeños.

“Puede ser que a una persona no le guste hablar de ciertos temas en pareja- no sólo en aspectos económicos sino íntimos -por una razón de personalidad. Por eso también es bueno conocer la historia financiera de la pareja para entender a qué puede deberse su comportamiento y así llegar a acuerdos de comunicación”, dice Aldrete.

Cuándo es el momento ideal para hablarlo

“Durante el noviazgo, los acuerdos de dinero a veces no se hablan. Uno puede pagar los boletos del cine y otro las palomitas. Pero cuando se piensa vivir juntos, estos acuerdos tienen que ser hablados”, comenta Sotelo Arias.

Tampoco se trata de no tener espacio personal. Es bueno que cada uno tenga la independencia de gastar una cantidad en sí mismo. Se trata más bien de tener las cuentas claras, dice la especialista.

Tips para que el dinero no afecte su relación

Para evitar que su matrimonio o unión termine con su pareja, los psicoterapeutas recomiendan que ponga en práctica lo siguiente:

• Aborde el tema de finanzas cuando esté tranquilo.
• Converse de manera informal, respetando la opinión de su pareja.
• Investigue la actitud financiera de su pareja. Por lo regular, su actitud tiene mucho que ver con su niñez y la manera en que sus padres manejaban su dinero.
• Tal vez uno de los dos sea el gastador y otro el ahorrador. Encuentre los beneficios que aprender uno del otro.
• Construya un presupuesto y definan cuánto aportará cada quien a los gastos familiares.
• Es bueno que cada uno tenga la independencia de gastar una cantidad en sí mismo.