Hermès vuelve a galopar con una silla artesanal para equitación
sábado, 11 de mayo de 2013
Ripe
La génesis de Hermès estuvo en la silla de montar. Eso fue lo que la ‘maison’ empezó a fabricar en 1837, y lo que consolidó su reputación de exquisita artesanía.
Ese pasado hípico inspira su logo, y se refleja con diferentes motivos en toda su colección. Aún hoy, la casa francesa realiza algunas de las mejores sillas del mundo, utilizadas por primeras figuras de la equitación, como la española Pilar Cordón o el francés Simon Delestre. Este último ha aportado su experiencia para perfeccionar el diseño de su última joya, llamada Cavale (de la expresión francesa “en cavale”, que quiere decir “a la fuga”), que se ha presentado en el Concurso de Saltos Internacional de Madrid.
Con un asiento de profundidad intermedia, los bastes (almohadillado en la parte inferior) se han engrosado más de lo habitual inyectándoles relleno, y se han añadido faldones acolchados para una mayor estabilidad. Cuesta US$6.887. Esta nueva silla apunta a revolucionar la equitación, con un diseño innovador respecto al resto de sillas de montar por su estructura de esqueleto, integrado por tres piezas diferentes.