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Ingresos por música latina en EE.UU. alcanzaron máximos durante el primer semestre

Gráfico LR

Los ingresos por suscripciones crecieron 23% interanual, una cifra mayor a la registrada por los formatos de streaming con publicidad

Sofía Solórzano Cárdenas

La música latina sigue creciendo y no solo en exponentes, sino también en su aporte a las economías. El último reporte de la Asociación de la industria discográfica de América (Riaa por sus siglas en inglés) destacó que los ingresos han aumentado 15% alcanzando un récord de US$627 millones.

El streaming jalona la cifra, pues representa 98% del total de los ingresos. Adicionalmente, la música latina tiene una mayor tajada en los ingresos generales de la música grabada en EE.UU., al pasar de 7,1% a 7,5% durante el primer semestre del año.

"Tanto la vitalidad de los éxitos clásicos como los nuevos lanzamientos que encabezan las listas han contribuido a este aumento, lo cual ha influido en la cultura y la sociedad en general", comenta Rafael Fernández, vicepresidente Sénior de Política Pública Estatal y Relaciones Industriales de Riaa.

Este buen momento se ve también en el comportamiento de las suscripciones, lo que evidencia que las personas sí están pagado por música. Los ingresos de esta rama crecieron más rápido que los formatos de streaming con publicidad, al registrar un aumento de 23% interanual con US$431 millones.

El informe registra que el número promedio de suscripciones pagadas en la primera mitad de 2023 alcanzó un récord de 96 millones. La cifra, sin embargo, comprende todos los géneros, no solo la música latina.

Los ingresos por streaming de música con publicidad a demanda, como en YouTube, Spotify gratuito y redes sociales, representaron un mayor ingreso para la música latina con 23%, que para la música grabada en EE.UU. en general (10%). Y la publicidad dejó US$148 millones.

Los servicios de radio digital y personalizada, crecieron 13% hasta US$36 millones y representando 6% de los ingresos de música latina. Mientras que otros de menor impacto fueron las descargas permanentes que se contrajeron 21% versus 2022 y representó menos de 1% de de los ingresos con US$4,8 millones. Mismo porcentaje que los formatos físicos que sumaron US$4,7 millones tras caer 37%.

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