Ocio

Kilometraje, a correr

Alexander Obando

Los años de entrenamiento benefician el rendimiento así que no hay que esperar grandes resultados durante nuestras primeras competencias. Por otro lado, el objetivo planteado también determina la distancia a entrenar. Por ejemplo, un corredor que está entrenando una prueba de 5 kilómetros, deberá correr entre 40 y 75 kilometros semanales; para una prueba de 10k debería correr entre 60 y 90 semanales; para media maratón, entre 80 y 110; y para un maratón, entre 90 y 130 semanales. 

También hay que tener en cuenta que para distancias como la maratón los resultados significativos se empiezan a observar después de varios años de entrenamiento (relativamente constante), aunque también se suelen encontrar deportistas que tienen la obligación de realizar descansos mucho más largos por culpa de alguna lesión originada por el sobre-entrenamiento.

En cualquier caso, el kilometraje puede variar si las condiciones así lo requieren. El volumen es importante, debe ser progresivo y sin excesos ya que podría acarrear lesiones. Hacer más no equivale a hacerlo mejor. El cuerpo necesita asimilar los entrenamientos y, si son demasiado extensos, la recuperación se puede demorar e incluso entrar en un estado de fatiga crónica. Un volumen de entrenamiento óptimo es la clave para ponerse en forma y aumentar el rendimiento. Lo importante es acumular suficiente kilometraje para que el día de la competencia tengamos el entrenamiento necesario para terminarla.