Gastronomía

La cocina ancestral tiene su homenaje en Manuel Restaurante ubicado en Barranquilla

El reconocido chef Manuel Mendoza, oficializó la apertura de uno de los restaurantes con mayor investigación culinaria del año

Joaquín Mauricio López Bejarano

Barranquilla no solo tiene el Gran Malecón, o el Museo del Caribe como atractivos turísticos. La puerta de oro cada vez se posiciona como un eje clave para la cocina colombiana y eso último lo destacan quienes visitan la ciudad o los listados internacionales. Y si de resaltar puntos se trata, el chef Manuel Mendoza le acaba de dar al Atlántico otro espacio de altísimo interés.

Se trata de Manuel Restaurante, el lugar que le da el grado como cocinero de altísima categoría a Mendoza, pues luego de años en la industria se lanzó a abrir uno de los sitios que no solo brillan por el lujo, la arquitectura, los colores y el ambiente, sino claramente por la investigación que hay detrás de su carta, la cual es imposible de encasillar en una sola línea.

Detrás de la historia del restaurante está la de la vida misma del cocinero, un profesional que empezó a estudiar una carrera diferente a su actual profesión, pero que con el tiempo fue justo eso lo que le llevó a enamorarse de la exploración de sabores, a salir de su zona de confort e involucrarse en la fusión de recetas y diseño de técnicas, así hasta que pasó por varias cocinas y finalmente a su propio desarrollo.

Para quienes visiten el nuevo restaurante, lo primero es que deben tener en cuenta que se trata de un lugar que no recibe a sus comensales con una carta común en la que están las entradas, fuertes y postres de siempre. Al contrario, es el restaurante con el que Barranquilla dice ‘arriésguense’, y eso es porque Mendoza le rinde un homenaje a la cocina ancestral de Colombia, la rescata de los anaqueles de la historia y la une a las técnicas que ha aprendido a lo largo de su carrera, pero sobre todo, con esos ingredientes locales y frescos que resaltan cualquier sabor.

Un simple bao deja de ser algo común y se convierte en un protector de sabores experimentales, las carnes no son proteína para decorar, sino que por el contrario hay un menú diseñado por meses, y ahora listo para servirse a los paladares más exigentes.

Raviolis de posta negra cartagenera
La posta cartagenera deja de ser una simple receta colombiana para resaltar la carne. El restaurante creó su propia versión en la que los raviolis dan nuevos sabores, y ni hablar de sus colores.
Mejillones al carbón
Hasta una receta tan clásica como la de los mejillones cambia. El lugar estudió cada combinación, el resultado fue una técnica al carbón y vodka, salsa de Bloody Mary, cebollas taqueras y sal de apio.

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