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La corbata se renueva y vuelve a reinar en el armario masculino

Ripe

Durante un tiempo cuestionada, la corbata vuelve otra vez al armario masculino para marcar la pauta. Para las ocasiones más formales, ir a trabajar o incluso con un look más casual. Los diseños son tan variados como las ocasiones y sus protagonistas. Ya lo dijo el novelista Alberto Moravia: “Al hombre moderno se le permite un accesorio que le deja revelar su visión del mundo, señalar su presencia en él”.

¿Cuál si no? La corbata como hoy se la conoce fue diseñada por el neoyorquino Jesse Langsdorf en 1924. Con esa practicidad anglosajona típica, ideó un patrón más fácil de anudar sin deformar, con la tela cortada al biés y en ángulo de 45 grados, con seda como forro y muselina en la entretela. El símbolo de distinción entre caballeros fue democratizándose, convirtiéndose en el accesorio central del guardarropa, clave para expresar la individualidad o para actualizar un traje de acuerdo a las modas. Como lucir con gusto una corbata no es algo innato, no está de más recordar un manual básico de uso.

Manual básico para usar una corbata con estilo

Longitud: La corbata siempre debe ir alineada con el cierre del cinturón, sin traspasarlo nunca.

Los tres nudos más habituales son el americano o “Four in Hand”, el “medio Windsor” y el doble o “Windor”. Es importante tener en cuenta el tejido a la hora de elegir el nudo, para evitar que se vean raquíticos o muy grandes.

Aunque la tendencia es mezclar estampados, como rayas con cuadros o lunares, es importante hacerlo con cierto criterio estético.

Siempre “No”: paisajes, dibujos muy grandes, el color langosta (que provocará que su cara se refleje del mismo tono), añadir un cordón de piel o seda en el cuello de la camisa (estilo tejano).

Las opiniones

Federico Castiglioni

Especialista en moda masculina

Si bien hay una tendencia en algunos mercados a dejar de lado la corbata por otros accesorios o por un look más casual, esta sigue teniendo un gran valor en la sastrería”.