La expansión del pop coreano según Hwnag Dong, creador de 'El Juego del Calamar'

Sábado 7:55 a.m. en Colombia, 9:55 p.m. en Corea del Sur. Cuatro periodistas de los medios más grandes de Latinoamérica esperamos pacientemente la conexión con Hwnag Dong-Hyuk, el hombre del que hoy el mundo entero está hablando. El creador de la serie más importante en la historia del entretenimiento por streaming.

Ha roto todos los récords, ha sido traducida a todos los idiomas posibles y tiene al globo terráqueo hablando de ella: ‘El Juego del Calamar’.
A las 8:00 a.m. en punto, ni un minuto antes, ni un minuto después, aparece Hwnag Dong-Hyuk. Un hombre joven, algo tímido, quizás hasta asombrado por el interés que esa serie que le llevó 10 años hacer, y hoy despierta la admiración de periodistas que, desde el otro lado del planeta, madrugaron un sábado para conversar con él.

En los últimos días mucho se ha hablado del creador y del autor, de los seis dientes que perdió durante la grabación, producto del estrés, del tiempo que le llevó crearla y de la fascinación que ha despertado.

Pero la fascinación por la industria cultural coreana no es nueva, así que sobre eso le preguntamos: “He visto el desarrollo de las industrias culturales coreanas en el transcurso de los años y recientemente - un marco de tiempo de 10 años - el contenido coreano se ha expandido bastante a nivel mundial. Hace unos años, Gangnam Style, ahora BTS encabeza las listas de música, y “Parásito”, por supuesto, que arrasó en los Premios Oscar.

“Así que la cultura pop coreana definitivamente está recibiendo mucho amor y atención de todo el mundo, y he pensado mucho en la razón por la cual esto está sucediendo”.

“Vivimos en un país que está geopolíticamente ubicado en una posición en la que se siente fuertemente la influencia de las naciones que nos rodean, como Estados Unidos, Japón, Rusia y China. Es por eso por lo que los coreanos tenemos que ser siempre muy sensibles sobre lo que está sucediendo en todo el mundo, lo que está sucediendo fuera de la península de Corea”.

“Además, Corea es un país pequeño, y cuando solo nos enfocamos en la competencia interna, no podemos lograrlo. Así que, de hecho, tenemos que mirar hacia afuera de la península y tratar de expandirnos al mercado global. Esa es la mentalidad de muchos coreanos. También tenemos que hablar de la estructura de la industria. Quiero decir, los productos coreanos, muchos de ellos se exportan. Así que también es una industria muy exportadora”.

“Y en términos de cultura, no solo estamos pensando en hacer las cosas para vender dentro del país, sino que siempre pensamos en cómo vamos a hacer que los mercados globales conozcan nuestra cultura. Y pensamos mucho en cómo convertirlo en un producto global”.

El director dice que “entonces, una vez más, somos muy sensibles a las tendencias debido a la situación geopolítica y a su vez buscamos el mercado global. Así que estos factores combinados, creo, generan esta fuerza impulsora detrás del éxito de la cultura pop coreana.”

Teniendo la oportunidad de conversar con Hwnag Dong-Hyuk no podíamos dejar de preguntarle acerca de las lecciones de “El Juego del Calamar”:
“Realmente espero que todos nos demos cuenta de que no somos el caballo en una pista de carreras. Vivimos en una sociedad muy competitiva y estamos en ella para ganar. Actuamos como si fuéramos los caballos en la pista de carreras o las piezas del juego en un tablero. Espero que la gente se dé cuenta de que no somos esos caballos o las piezas del juego y que, en realidad, somos seres humanos”.

“Quiero que la gente comience a preguntarse, ¿por qué vivimos de esta manera? ¿Quién creó este sistema? ¿Y este sistema realmente nos está sirviendo? ¿Es este un buen sistema? ¿Es este un sistema justo?”.

“Espero que estas preguntas permanezcan en la mente de los espectadores, y realmente quiero que la gente tenga tiempo para pensar en esas cuestiones”.
Son las 10:30 p.m. en la península Coreana, Hwnag Dong-Hyuk se prepara para ir a dormir y nosotros, en Colombia, nos preparamos para arrancar el día.