La exportación de futbolistas generó US$4.790 millones

El mercado internacional de traspasos batió todos sus récords en 2016, con 14.591 transferencias de futbolistas (7,3% más) por un valor total de US$4.790 millones de dólares (alrededor de 4.460 millones de euros), lo que supone un incremento de 14,3% respecto a las cifras de 2015, según el Global Transfer Market Report 2017, publicado por Fifa TMS y al que ha tenido acceso Expansión.

El estudio, que se elabora desde 2010, año en el que entró en vigor el registro de todos los movimientos de jugadores entre equipos de diferentes países, supone el mejor termómetro para analizar la realidad de este sector a nivel global ya que engloba a 4.379 clubes de 178 países. 

Una de sus principales conclusiones es que, a pesar del ruido que hacen los grandes fichajes millonarios, 85% de los traspasos que se realizan en el mundo no llevan aparejado un coste (profesionales sin contrato, cesiones o fin de éstas). De hecho, en solo 1,5% de los casos el pago supera los US$5 millones.

Compradores y vendedores

Otra de las conclusiones es que siguen existiendo diferentes realidades entre mercados. Si los clubes europeos protagonizan algo más de la mitad de los traspasos, la cifra asciende a 82,1% (US$3.930 millones) cuando se analiza la cantidad gastada en jugadores. De la misma forma, mientras que Brasil es el país que lidera la llegada y salida de jugadores por número de futbolistas, ocupa el décimo y séptimo puesto de la lista en gasto e ingresos.

El líder en inversión en jugadores durante 2016 fue, de largo, el fútbol inglés, con un gasto de US$1.372 millones de dólares (1.279 millones de euros), una cuarta parte del total global y más que Alemania, España y Francia juntos. Dicho eso, lo más llamativo por la parte de las compras es que China ya es el quinto país que más invierte en la importación de jugadores, tras desembolsar sus clubes US$451 millones el año pasado, 168% más.

España, que ocupa la tercera posición en la lista de compradores (US$508 millones, 15% menos), fue en cambio el líder mundial en ingresos obtenidos por exportación de futbolistas en 2016: nuestros clubes vendieron a 536 jugadores a equipos de otros países por un valor de US$554 millones (516 millones de euros). Estas cifras muestran que el gasto neto de los clubes españoles fue de US$46 millones frente a los 1.060 millones positivos del fútbol inglés.

El perfil de los jugadores

Los datos recogidos por el sistema TMS de Fifa muestran que 69% de los fichajes internacionales de jugadores tienen lugar cuando estos tienen entre 20 y 28 años, siendo la edad más habitual los 23 años. La edad es también un factor fundamental cuando se analiza el coste de los futbolistas (por encima de 32 años 92% de los movimientos son a coste cero, mientras que a los 16 años 60% de los traspasos lleva aparejado el pago de una cantidad económica) y la duración de los contratos que firman: 28 meses de media a los 16 años y 11 meses cuando tienen 36. 

De la misma forma, si Inglaterra, Portugal o Alemania aparecen entre los principales compradores de talento joven, ninguna gran liga ocupa los primeros puestos a la hora de vender, donde destacan sobre todo los estados africanos y algunos mercados que tradicionalmente han surtido de jugadores al fútbol inglés, como Irlanda o Islandia.

Por lo demás, el año pasado se produjeron 2.648 movimientos internacionales de futbolistas menores de edad, de los que 90% fueron aprobados por Fifa y un 10% acabaron siendo rechazados. 

Para que un jugador menor de 18 años reciba la autorización de la Fifa para fichar por un club tiene que darse una de estas cuatro condiciones: que sus padres se hayan mudado a ese destino por una razón ajena al fútbol; que tenga entre 16 y 18 años y su traspaso sea entre clubes de la UE; que viva a menos de 50 kilómetros de la sede del equipo por el que ficha o que lleve residiendo al menos cinco años en el país donde milita el equipo que le contrata. Tras EE.UU., España fue el país que más menores incorporó a sus clubes en 2016: 340 casos y 89% fueron aprobados.