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La Fundación Suizo Colombiana hace una ‘subasta silenciosa’

Cortesía

Joaquín Mauricio López Bejarano

Dentro de las obras destacadas se encuentran colecciones de Andrés Felipe Uribe, por $2 millones; pinturas de Bernardo Montoya, por $6 millones; dibujos de Alberto Miani, desde $1,5 millones; fotografías de Cristina Figueroa y esculturas de Laura Escobar también por $1,5 millones; y simbolismos de Blanca Botero, por $2,5 millones.

La puja fue llamada por sus organizadores como una subasta silenciosa, pues consiste en que las obras estarán expuestas este sábado 1° de octubre desde las 10:00 a.m. hasta las 7:00 p.m., y el domingo 2 de octubre de 10:00 a.m., hasta las 3:00 p.m. Cada pieza tendrá una tabla de valores en el que las personas pueden escribir la cifra con la que buscan la compra, y tras el cierre de la exposición se adjudicarán los artículos a quienes hayan ganado en la venta”, explicó la gestora cultural del evento, Inés Elvira Morales. 

Para este proceso, los interesados en alguna de las 72 referencias exhibidas tendrán dos formatos de oferta: una presencial y otra para los ausentes. Al igual que en las subastas de este tipo, la última opción es con el ánimo de que las personas que no están en la ciudad o con la posibilidad de visitar la galería, puedan ser representados a través de un tercero.

La intención de la Fundación Suizo Colombiana con la organización de este evento es contribuir con esos fondos para la compra de un lote en la localidad de Suba de 1.000 metros cuadrados, en el que se construirá un Centro Comunitario de Artes y Oficios.

“Los artistas  donarán 70% del equivalente económico de las obras expuestas que fueron vendidas”, señaló la curadora de la subasta Valentina Gutiérrez Turbay.

En cuanto a las temáticas de las piezas, la curadora agregó que en esta ocasión no se decidieron limitar los temas y conceptos, “por lo cual hay referencias que evocan a la humanidad, pero también la naturaleza. Todo, sin un mensaje político o que vaya con la corriente de la actualidad nacional”, agregó Gutiérrez.

Para la recepción de los interesados en esta ‘subasta silenciosa’, se tiene agendada la asistencia de miembros de la organización, quienes podrán aclarar dudas e inquietudes de los artistas, las referencias y de la curaduría hecha.

Por eso mismo se espera abrirle las puertas de la galería a 300 personas entre visitantes y compradores. Las ventas hechas tendrán plaza de hasta 4 días para la entrega a sus dueños.