La marca de lujo suiza Breguet presenta la versión más romántica del Reine de Naples

El reloj para mujer Reina de Naples es uno de los grandes éxitos del catálogo de Breguet. La última versión presentada es una oda al romanticismo. Llega con caja de oro rosa de 28,45 mm de ancho y engastado con 118 diamantes. Tiene correa de satén rosa a juego con la esfera.

Delicado, diferente y tan técnico como sus modelos masculinos, Breguet tiene en el Reine de Naples el reloj perfecto para conquistar el interés de las mujeres. Sus seguidoras así se lo han hecho saber, y han convertido este modelo es uno de los grandes éxitos de la manufactura suiza desde su lanzamiento en 2002. Entre sus referencias destaca el 8918, un modelo que ya suma 16 variantes, la última de ellas la que mostramos ahora.

Aunque creado a comienzos de este siglo, hay que retroceder mucho más en el tiempo para encontrar los orígenes del Reine de Naples. Concretamente a 1810 y por un encargo de Caroline Murat, hermana de Napoleón y esposa de Joaquín Murat, nombrado dos años antes rey de Nápoles por su cuñado. Caroline fue una devota seguidora del trabajo de Abraham-Louis Breguet y en apenas seis años (1808-1814) encargó al relojero suizo nada menos que 34 relojes. Entre ellos encontramos una petición expresa de la propia Caroline de un reloj con repetición que pudiera llevarse en el brazo.

De aquel reloj, que aparece en los registros de Breguet con la referencia 2639, no se conserva ninguna imagen, pero sí una detallada descripción en la que se especifica su forma ovalada y su pulsera trenzada con pelo de oro. Este detalle convierte aquella petición de la entonces reina de Nápoles en el primer reloj de pulsera de la Historia del cual se conserva registro escrito. ¡Menudo orgullo para Breguet! Esta preciosa historia inspiró la creación del Reine de Naples y su evolución en estos ya más de 20 años de trayectoria.

Un reloj de lo más romántico

La saga Reine de Naples sigue ahora con esta romántica y delicada versión de la referencia 8918, con su esfera rosa como gran novedad y principal diferencia respecto a sus "hermanos", caracterizados por sus acabados en negro, blanco o nácar. La esfera está elaborada en esmalte Grand Feu, una técnica artesanal de fabricación sólo al alcance de los maestros más expertos.

Los números árabes en progresión también son los habituales de la colección, y presentan un sutil relieve para que destaquen sobre la pulida superficie esmaltada. No falta el característico diamante en talla de pera, engastado dentro de un chatón de oro en la posición del índice de las 6 horas. Todo un guiño a la peculiar forma de la caja del reloj. Los diamantes vuelven a aparecer tanto en el realce interior de la esfera como en el bisel de la caja de oro rosa, sin olvidar la espectacular piedra preciosa que remata la corona.

Igual de sofisticado es en su apartado técnico. El 8918 equipa un movimiento automático, realizado por la propia Breguet, con espiral de silicio que lo hace insensible a los campos magnéticos y un pequeño rotor de carga elaborado en platino macizo. La ventana de zafiro que cubre parte del fondo de la caja nos permite ver el magnífico nivel de acabado del mecanismo.