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La mujer más joven de Forbes hizo su fortuna reinventando las fajas.

Kathy García

Con 41 años y una historia de esfuerzo y trabajo guerrero, Sara Blakely irrumpió recientemente en el ranking de millonarios del mundo que publica la revista Forbes anualmente.

La mujer que comenzó trabajando en los parques de Disney y vendiendo faxes puerta a puerta, hace 20 años, merece este mes la portada de la Forbes como la millonaria más joven de la lista.

¿El encanto? Hizo su propia fortuna con su empresa, Spanx, de la cual es la única propietaria, y con la que reinventó el negocio de las fajas femeninas.

Como muchas de las nuevas empresas, esta dio vida como respuesta a un problema irritante: las medias veladas que estaba obligada a usar en Disney y en la empresa de faxes, eran incómodas y pasadas de moda. 'Florida es caliente y yo estaba cargando faxes', dijo a la revista. Sin embargo, notó que estas ayudaban a eliminar las costuras de la ropa interior y hacían que su cuerpo se viera más esbelto. A sus 27 años decidió invertir sus ahorros en perfeccionar uno de los accesorios más importantes, e incubiertos, para las mujeres: las fajas.

Bajo la promesa de reducir unos cuantos centímetros con una prenda que no se note y no incomode, su producto se vende en más de 11,400 almacenes de 40 países alrededor del mundo, y la empresa ya está valorada en US$1.000 millones.

Gracias a la excelente funcionalidad y calidad de las fajas, y a la presentación de Spanx en el show de Oprah Winfrey, el producto se convirtió en un ´must have´ de las mujeres que usan vestidos forrados al cuerpo. Desde actrices como Gwyneth Paltrow, hasta la cantante Myley Cyrus o Kim Kardashian, son devotas de sus fajas invisibles.