La nueva coleccción primavera-verano 2020 de Adolfo Domínguez realza la imperfección
jueves, 19 de marzo de 2020
Domínguez hace honor a la cultura Wabi-sabi de Japón en sus diseños, que hablan de la belleza de la imperfección y de lo incompleto
Margarita Coneo Rincón
La colección primavera verano 2020 de Adolfo Domínguez está basada en la filosofía Wabi-sabi de la cultura japonesa que hace honor a la belleza de la imperfección y de lo incompleto. El Wabi-sabi agrega valor a las materias que con el paso del tiempo van tomando más fuerza con sus diseños.
Los colores que resaltan en toda la entrega del diseñador son el negro con acentos de rosa, blanco y rojo; además de estampados con un patrón hecho a base de sastrería en organdí para darle un toque diferente y único a las prendas de esta entrega.
Además, en las piezas se usaron también técnicas como snake print que nace del Ne-maki en la que se sumergen las telas anudadas en agua tintada, de modo que surgen estampados irregulares.
Resaltan las versiones de la chaqueta kimono o el pantalón de samurai y su interpretación en la colección viaja entre la sastrería y la delicadeza de la organza entre las piezas únicas de esta colección.
Domínguez además incluyó una reflexión sobre la identidad y usó su logo, pero únicamente la mitad de este y usándolo de manera que llegan a ser incluso difíciles de reconocer a simple vista; todo un mensaje detrás de esta colección que llegará a todas las tiendas de la marca a nivel internacional con sus particulares piezas.
Como una simbolización del Wabi-sabi, nace un estampado de camuflaje a partir de papel reciclado que se rasga y alcanza un aspecto arenoso, envejecido y quebrado. El resultado es un camuflaje muy especial hecho a base de papeles rotos, único en el mercado.
Por medio de arrugas el diseñador habla del paso del tiempo y la longevidad buscando ensalzar lo modesto, lo humilde y lo no convencional en piezas con un mensaje que busca reflexionar sobre el valor que agrega el paso del tiempo al cuerpo y el alma de las personas, desde enseñanzas y experiencias.
En Colombia se puede encontrar la colección completa en la tienda de la marca que recientemente abrió en el centro comercial La Colina en Bogotá; un espacio de 98 m2, ubicado en el primer piso, con las últimas colecciones.