Tradición de Colombia de la partería fue declarada patrimonio cultural por la Unesco
miércoles, 6 de diciembre de 2023
Otras nuevas incorporaciones han sido la producción de los tejidos atlas y adras de Tayikistán, el Carnaval de Verano de Rotterdam de los Países Bajos y el bolero de México y Cuba
La decimoctava sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial tiene lugar en Kasane, República de Botsuana. Comenzó el lunes 4 de diciembre, y su finalización será el sábado 9 de diciembre de 2023.
Durante la mañana del miércoles, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, estableció la 'partería tradicional' de Colombia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Asimismo, la 'partería tradicional' de otros países, como Alemania, Chipre, Eslovenia, Kirguistán y Nigeria, también han sido declarados patrimonio cultural.
La práctica de la partería se sustenta en métodos respaldados por evidencia, así como en conocimientos, habilidades y técnicas transmitidas por tradición. Esta disciplina varía de acuerdo a los contextos sociales, culturales y naturales de diversas comunidades y países. Incluye prácticas culturales, terminología, festividades y rituales propios de cada contexto específico.
“Gracias a la nominación multinacional de Colombia, junto a otros siete países, la ‘Partería, sus conocimientos, habilidades y prácticas’ ha sido inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esto nace de un proceso que realizamos hace años con Asoparupa y otras organizaciones comunitarias del Pacífico para el reconocimiento de la partería como patrimonio de la Nación y hoy en día, hemos ampliado este trabajo a la partería indígena y a la partería campesina”, afirmó la viceministra de los Patrimonios, las Memorias y la Gobernanza Cultural del Ministerio de las Culturas, Adriana Molano Arenas.
Otra práctica tradicional incorporada ha sido los conocimientos y técnicas tradicionales de producción de los tejidos atlas y adras de Tayikistán, una práctica que fomenta la unidad y la colaboración entre personas de distintas regiones y se transmite en el seno de las familias, en las escuelas y a través de festivales.
El Carnaval de Verano de Rotterdam de los Países Bajos también se ha unido a la lista de representantes. Nacida en 1983, esta celebración ha adquirido reconocimiento en los últimos años debido a que consigue unir a participantes de los Países Bajos caribeños y europeos, así como a grupos de minorías étnicas de Centroamérica, Sudamérica y África residentes en los Países Bajos.
Este carnaval tiene vínculos profundos con las raíces culturales y el empoderamiento de las personas, fortaleciendo la identidad individual y la confianza en sí mismos. Al reunir a grupos de diversos orígenes, el carnaval también fomenta el respeto por las variadas tradiciones culturales, promoviendo el diálogo y la unidad social.
Siguiendo con las celebraciones, el festival anual Sango de Oyo de Nigeria, el cual marca el comienzo del Año Nuevo Tradicional Yoruba en agosto. El festival, que se extiende por un lapso de diez días, está vinculado a las instituciones sociales, religiosas, culturales y políticas del Estado de Oyo. Engloba una variedad de rituales que comprenden cantos, relatos, música de tambores y danzas.
México, Cuba y el bolero, otra práctica que se ha convertido en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. El bolero es una parte indispensable de la canción sentimental latinoamericana que se transmite de padres a hijos. Mezcla la expresión lingüística de la poesía europea con los ritmos africanos de las comunidades esclavizadas y los sentimientos arraigados en los pueblos originarios de América.
El Líbano también se ha hecho un hueco con su práctica culinaria emblemática llamada Al-Man'ouché.b Es un tipo de pan plano elaborado en los hogares y en panaderías especializadas. Durante la preparación de la masa, quienes lo hacen suelen rezar para que esta aumente en tamaño; los musulmanes recitan el comienzo de la Fatiha, mientras que los cristianos rezan sus oraciones y se persignan.
Pasando a la arquitectura, Iraq se hace destacar con sus artes y oficios tradicionales de Al-Mudhif, un gran edificio abovedado de junco y papiro que sirve de lugar de reunión para la comunidad y espacio de transmisión de conocimientos, normas y costumbres tradicionales.
Incorporaciones que requieren medidas urgentes de salvaguardia
El soplado de vidrio tradicional de Siria es una de esas prácticas que preocupan a la Unesco. Es el arte de crear objetos de vidrio utilizando trozos de vidrio de desecho. También contribuye a un sentido de continuidad y pertenencia y está asociado con espacios sociales, espirituales e históricos.
Turquía también se encuentra en el punto de mira debido a sus métodos y prácticas tradicionales relacionados con el cultivo del olivo. Este procedimiento involucra la técnica de injertar, podar y abonar los olivos silvestres, conocidos como delice, así como la recolección, recogida y el procesamiento de las aceitunas. Este factor también colabora con las iniciativas de conservación ambiental y tiene un papel crucial en preservar la identidad social y cultural, especialmente en las áreas rurales.
Por último, otra práctica poco conocida y que, por lo tanto, ha llamado la atención de la Unesco es el xeedho del país africano Yibuti. Esto consiste, básicamente, en que una suegra le da a su yerno un plato para celebrar la primera semana de matrimonio de su hija. Se adorna y se envuelve el recipiente, después se cubre con telas tradicionales que representan la vestimenta femenina. El objetivo principal es reforzar los lazos sociales y representar un compromiso por el honor de la novia y su familia.