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La tradición del vermut se extiendeal ‘tardeo’ y coge cada vez más fuerza

Ripe

Pero ¿a qué se debe esta resurrección? Parece que son cada vez más los que deciden no trasnochar tanto, aprovechar el día con el mejor plan del fin de semana. La hora del aperitivo se ha convertido en el momento perfecto para quedar con la familia o con los amigos para un buen tapeo y beber lo que puede definirse ya como la bebida oficial del aperitivo: el vermut. Y el gusto ha crecido tanto, que en las grandes ciudades abundan ya las ‘vermuterías’, muchas de ellas con preparaciones exquisitamente vanguardistas, y se considera el nuevo ‘spanish lifestyle’

En algunas zonas de España se está trasladando incluso al ambiente vespertino conocido como ‘tardeo’, una aberración lingüística combinación de ‘tarde’ y ‘tapeo’. Y es que el vermut tiene más de cinco preparaciones, se puede tomar en casa como fuera, solo, en cocktails, y marida, a la perfección con frutos secos, moluscos, aceitunas, verduras, e incluso con jamón o embutidos como salchichón o chorizo.

Compuesto de hierbas con ajenjo, frutas, especias, vino y azúcar, el vermut ya se consumía en la antigua Grecia como una bebida medicinal. En el siglo XVIII era cosa de reyes y de la alta burguesía, pero no fue hasta el siglo XIX cuando desde Italia se empezó a producir y comercializar. Con aceituna, rodaja de naranja o unas gotitas de ginebra resulta exquisito, y si quiere reducir su intensidad, su característico sabor dulce y amargo combina a la perfección con el sifón, que lo convierte en una bebida chispeante.