Lady Di, la reina que no fue y la historia de una mujer que se volvió un ícono

Lady Di fue princesa de Gales. A 25 años de su muerte, su vida sigue despertando curiosidad entre muchos. Desde su compromiso con el príncipe Carlos en julio de 1981, su vida pública se volvió un "néctar" para la prensa, que se encargó de documentar cada paso de su historia hasta el trágico accidente en 1997 en París, donde le dijo adiós al mundo para siempre.

Su poder mediático, emocional y político sigue siendo recordado en cientos de documentales, novelas y películas. Tras más de dos décadas de fallecida, quien fuera su esposo, Carlos, fue finalmente proclamado Rey del Reino Unido tras el fallecimiento de la Reina Isabel II.

Algunos comparan a Lady Di con la princesa Sissi, emperatriz de Austria y princesa de Hungría, que revolucionó en el siglo XIX.

Pero, ¿qué hace tan controvertida la historia de Diana Spencer, la mujer que se ganó el clamor popular pero que nunca llegaría a ser reina?

Diana nació el 1 de julio de 1962 en Norfolk. Era hija de Edward John Spencer, vizconde de Althorp y de Frances Ruth Burke Roche. Tras el divorcio de sus padres, ella quedó bajo la custodia del padre, un hecho que marcó su vida.

Se formó en Riddlesworth Hall School y luego en el internado, la West Heath School. Luego de terminar estudios en el Instituto Alpin Videmanette de Suiza, se trasladó a Londres, donde obtuvo una plaza como ayudante en una guardería.

Era buena con el piano y el baile. Todo apuntaba a que era la candidata perfecta para ser la esposa del heredero al trono de la Monarquía Británica. Su relación había comenzado mucho antes, cuando Diana aún era una niña y jugaba con los hermanos pequeños del heredero, Andrés y Eduardo. Carlos era 13 años mayor que ella, pero caía bien dentro de las estrictas reglas del reino. El objetivo era hacer que el Príncipe olvidara a la primera mujer de la que se enamoró, Camilla Parker-Bowles, la mujer de su vida. Pero, esa historia estaba destinada a no ser aceptada, ya que ella era casada y tenía hijos, nada agradable a los ojos de la Reina.

Cuando los medios comenzaron a seguir a Diana quedaron encantados con ella. Su juventud y timidez parecía darle una versión renovada a la corona. Fue así como Carlos le propuso matrimonio a Diana el 6 de febrero de 1981. El anillo de compromiso, que hoy día es un ícono, era de oro blanco de 18 quilates coronado por un zafir de Ceilán ovalado de 12 quilates rodeado de 14 diamantes en solitario. Actualmente la pieza tiene un valor que oscila alrededor de $614 millones.

La boda se realizó el 29 de julio de 1981 en la Catedral de San Pablo y contó con 2.650 invitados. A partir de entonces, Diana adquirió el título de Princesa de Gales. De esa unión nacieron los herederos: el príncipe Guillermo Arturo Felipe Luis y el príncipe Enrique Carlos Alberto David.

Con el nacimiento de su segundo hijo, en 1984, la relación de ambos estaba deteriorada. Diana ya se había dado cuenta que el príncipe Carlos tenía una aventura con otra mujer. Ante eso, la princesa considerada como "Reina de corazones" y la"Reina del pueblo" aprovechó su popularidad ante los medios, algo que muy poco le gustaba a su esposo.

Los paparazzis dejaban ver la historia más allá de las puertas de la monarquía. Algunas biografías cuentan sus problemas de depresión, bulimia. Fue una mujer que trabajó por los enfermos del VIH, y trabajó por acabar con los campos de minas anti personas y se enfocó en ayudar a niños menos favorecidos. Al tiempo que mostraba su rol de madre y mujer.

Su divorcio se dio en 1992 y después de esto, su popularidad creció. No dejó de lado el activismo social. Se convirtió en un ícono de la moda y una mujer que revolucionó la monarquía y se atrevió a a conceder entrevistas donde explicaba las causas de su divorcio e incluso manifestó públicamente que había habido terceras personas, poniendo el foco en Camilla Parker Bowles, quien se convirtió en la esposa de Carlos en abril de 2005.

Su vida acabó, cuando se encontraba en Francia con su nueva pareja huyendo de los paparazzis y un accidente terminó con su vida.

Ahora con la llegada de Carlos III al trono, tras la muerte de la reina Isabel a los 96 años, su esposa Camilla será nombrada Reina Consorte y su hijo Guillermo junto a Kate Middleton son nombrados los nuevos príncipes de Gales.

Con la muerte de Lady DI, su herencia millonaria fue de alrededor de US$40 millones, según las cifras que maneja el portal 'Celebrity Net Worth', incluyendo negocios que tiene la familia real en el Reino Unido y de los cuales ella era parte de las propietarias, además de las joyas.