Las acciones del Manchester United se desploman debido a problemas financieros

El Manchester United, el gigante caído de la Premier League, está teniendo dificultades para seguir el ritmo de sus rivales más grandes luego de que los ingresos se estancaran y las pérdidas continuaran aumentando.

Propiedad de la familia Glazer y del multimillonario británico Jim Ratcliffe, el Man United anunció ingresos de US$910 millones para el año que finaliza en junio de 2025, y pérdidas de US$44,7 millones, apenas por encima de los US$902 millones del año pasado.

Las acciones cayeron hasta 8% en las primeras operaciones de Nueva York. Los resultados ponen de manifiesto cómo el club se ha visto afectado negativamente por su continuo declive en el rendimiento deportivo y aumentan los temores de que la famosa marca tenga dificultades para compensar la pérdida.

Aunque las pérdidas han disminuido este año, aún ascienden a unos US$409,5 millones en los últimos cinco años. Las continuas salidas de fondos llevaron a Ratcliffe a advertir recientemente que el club se estaba quedando sin fondos. El club también planea construir un estadio gigante con capacidad para 100.000 personas.

El principal negocio de Ratcliffe, el grupo petroquímico Ineos Group Holdings SA, también se encuentra bajo presión. A principios de esta semana, Moody's Ratings rebajó su calificación crediticia a un nivel altamente especulativo, debido al deterioro del rendimiento operativo del fabricante petroquímico y a sus débiles indicadores.

Gigante caído

En 2005, el club, entonces dirigido por el legendario Alex Ferguson, era el equipo con mayores ingresos de Europa, además de uno de los más exitosos en el campo. Ahora, el Manchester United se sitúa por detrás del poderoso Real Madrid, con ingresos de US$1.200 millones, y de su gran rival, el Manchester City US$992,4 millones.

Los ingresos comerciales del Manchester United crecieron 10% hasta un récord de US$455 millones, pero los ingresos por transmisión del United cayeron 22% la temporada pasada, lo que refleja su bajo puesto en la liga.

Los ingresos se vieron afectados la temporada pasada por no participar en la competición de clubes más prestigiosa de Europa, la Liga de Campeones de Europa. El Manchester United disputó la Europa League, la segunda división del fútbol europeo, y aunque llegó a la final, es poco probable que las ganancias igualen la clasificación para la máxima competición. Esta temporada, aunque un número récord de nueve clubes ingleses participan en competiciones europeas, el United no es uno de ellos.

El United también gastó US$49,9 millones en artículos excepcionales, incluyendo el despido de gran parte de su plantilla en Old Trafford. En el campo, el Manchester United ha tenido su peor comienzo en 33 años en cuanto a puntos. Tras cuatro partidos, se sitúa en la 14.ª posición, con tan solo cuatro puntos. El equipo también perdió contra el Grimsby Town de cuarta división en un partido de copa en agosto.

Rúben Amorim, el técnico contratado en noviembre de la temporada pasada procedente del Sporting de Lisboa de Portugal, está bajo presión para cambiar su sistema de juego, aunque sigue convencido de que esa no es la razón del mal rendimiento del equipo.

"No creo que sea el sistema ni nada por el estilo. Creo en mi estilo y voy a jugar a mi manera hasta que quiera cambiar", declaró a la prensa tras la contundente derrota ante su rival de la ciudad, el Manchester City, el domingo pasado.

El club respaldó a Amorim en el mercado de fichajes de verano, invirtiendo US$296,4 millones en nuevos jugadores, lo que aumentó su ya elevada deuda. Solo se recuperaron US$87,9 millones de las ventas de jugadores, lideradas por Alejandro Garnacho.

El Manchester United ha conseguido sólo ocho victorias desde que Amorim llegó al club, mostrando un nivel de forma apenas ligeramente superior al de los equipos que descienden.