Las apuestas deportivas enfrentan fuerte y creciente amenaza de predicciones rivales

Los operadores de bolsa están haciendo una predicción clara sobre los mercados de predicción: se están convirtiendo rápidamente en la próxima gran novedad en los juegos de azar en línea.
Esta especulación se extendió por Wall Street esta semana después de que Robinhood Markets Inc. —que jugó un papel fundamental en el desenfreno del day trading durante la pandemia— y la plataforma de intercambio Kalshi informaran que las apuestas en los mercados de predicción están aumentando rápidamente. Robinhood, que se ha asociado con Kalshi para ofrecer apuestas sobre todo tipo de eventos, desde partidos de fútbol hasta contiendas políticas y otros eventos cotidianos, registró más de 2.000 millones de contratos de predicción negociados solo en el tercer trimestre.

Los operadores se apresuraron a deshacerse de las acciones de los operadores de apuestas en línea, con DraftKings Inc. desplomándose más de 16%, su mayor caída semanal desde finales de 2022, y su rival Flutter Entertainment PLC, que opera FanDuel, cayendo más de 8%. Los analistas de Wall Street fueron igualmente rápidos, recortando drásticamente los precios objetivo y, en un caso, rebajando dos veces la recomendación de las acciones de DraftKings a una calificación equivalente a vender.

“Estas empresas necesitan desarrollar una estrategia para los inversores, ya sea lanzando mercados de predicción o intensificando su marketing”, afirmó Jordan Bender, analista de investigación de renta variable de Citizens, quien afirmó haber recibido una avalancha de consultas de clientes. “Hasta que eso suceda, los mercados de predicción representan un riesgo”.

El auge de los lugares de apuestas basados ​​en predicciones promete generar otra sacudida en la industria del juego, donde los sitios en línea han estado invadiendo los negocios de operadores de casinos como Caesars Entertainment Inc., MGM Resorts International y Penn Entertainment Inc. desde una decisión de la Corte Suprema de los EE. UU. de 2018 que permitió a los estados legalizar las apuestas deportivas.

Ahora, estas antiguas empresas emergentes se enfrentan a su propio desafío por parte de mercados como Kalshi y Polymarket, que comenzaron a despertar un gran interés en vísperas de las elecciones presidenciales de 2024. Estas plataformas han trabajado para atraer a los apostadores deportivos, pero hasta hace poco carecían de la capacidad de ofrecer el tipo de apuestas combinadas complejas (o apuestas con altos pagos sobre una serie de resultados) que son un factor clave para las ganancias de DraftKings y FanDuel.

Eso pareció cambiar después de que Kalshi lanzara discretamente parlays personalizables para un par de partidos de la NFL el lunes por la noche. Se consideró que esto probablemente expandiría su operación de apuestas deportivas, que ya había experimentado un fuerte repunte durante las primeras semanas de la temporada de fútbol americano profesional estadounidense. Kalshi estableció nuevos récords de volumen semanal en cada semana sucesiva de septiembre, según informó la compañía a Bloomberg News, y el volumen del sábado pasado, de US$260 millones, superó el récord del día de las elecciones de US$245 millones.

Los recortes de impuestos del presidente Donald Trump también beneficiaron ligeramente a los mercados de apuestas, donde las apuestas se consideran contratos financieros. Una disposición de esa ley permite a los jugadores deducir solo 90 % de sus pérdidas de sus ganancias. Esto significa que alguien que cubra sus gastos con un millón de dólares en apuestas ganadoras y otro millón en apuestas perdedoras solo podría deducir US$900 000, lo que le dejaría US$100 000 en ingresos imponibles. Esto les incentivará a trasladar sus negocios a las bolsas de valores para evitar mayores impuestos.

Los mercados de predicción también tienen vínculos en Washington: Donald Trump Jr. se unió a la firma como asesor estratégico poco después de la toma de posesión de su padre y recientemente fue agregado al consejo asesor de Polymarket después de que su firma de capital de riesgo invirtiera en la compañía.