Las canciones urbanas de grandes artistas impulsan las ventas de marcas en el mundo

“Trajecito de baño de Monastery”, fue la frase con la que se forjó un camino de éxito para la compañía paisa Monastery que, si bien inició en la industria de la moda en 2019, fue hasta 2021 cuando se lanzó al mercado el éxito de Ryan Castro y Feid con su mismo nombre, que empezó a ser reconocida en todo el mundo.

Según cuenta Pedro Castellanos, fundador de la compañía, se propuso realizar esta canción en conjunto con los artistas Ryan Castro y Feid, unos de los más populares en plataformas digitales a la fecha y con más de 8,8 millones de seguidores en redes sociales.

“Sin duda este fue el hito más importante en términos de mercadeo que ha tenido la compañía, luego de eso mucha gente que no conocía la marca por el nombre, la conoció por la canción”, dijo Castellanos.

Luego de tres años de haberse fundado Monastery, esta marca de lujo ya vende en más de siete países y sus prendas la usan personalidades de talla mundial como: James Rodríguez, Radamel Falcao, Zion, Maluma, Daddy Yankee, e incluso deportistas como el piloto colombiano de automovilismo Óscar Tunjo.

El espaldarazo de la canción se vio no solo en el reconocimiento, sino también en la facturación pues en 2022, a un año del lanzamiento, los ingresos netos presentaron un incremento de más de 200%. El año pasado los ingresos alcanzaron $45.000 millones y para 2023 la meta, dice Castellanos, es llegar $100.000 millones.

Según Manuela Echeverry Muñoz, líder de relacionamiento con artistas y sellos discográficos en Spotify, “el ecosistema artístico, musical y creativo colombiano se ha convertido en un referente internacional. En lo que va de 2023, las reproducciones de artistas nacionales en Spotify han aumentado en un 55%”, esta acogida hace que mencionar cualquier marca la ubique en el top of mind de los consumidores.

Otros ejemplos son las menciones de pueblos y ciudades del país que se han abierto un espacio en el mundo a través de las canciones. Este es el caso de el barrio Provenza que se popularizó gracias a la canción que tiene el mismo nombre de Karol G, ya que luego de esta llegaron grandes reconocimientos: la calle Provenza quedó seleccionada entre las 33 más ‘cool’ del mundo y Medellín entró al ranking de Mejor Destino Emergente , según el World Travel Award.

Entre los artistas que más revolución han generado por sus menciones de marcas en canciones está Shakira quien sacudió a Twingo, Casio, Rolex y Ferrari con la canción junto a Bizarrap. Las marcas mencionadas lograron hitos en tráfico y popularidad entre los consumidores.

“El resultado final de una mención en términos de popularidad es que las personas empiezan a tener recordación de esa marca y así mismo empiezan a identificarse con ella. Por ejemplo, si un artista como James Rodriguez, sale en una propaganda usando alguna marca o consumiéndola, muchas personas van a buscarlas y usarlas o consumirlas, eso mismo pasa con las canciones”, concluye Richie Torres, productor musical.

Alianzas entre artistas de diferentes géneros
Según los expertos así como las colaboraciones entre marcas y artistas tienen un gran porcentaje de éxito, también pasa entre aquellos de diferentes géneros con el fin de ampliar su público. “Pueden lograr llegar a ese público al que aún no han llegado, por ejemplo de música popular que no estaba escuchando el cantante de reguetón”, explica Richie Torres productor musical. Una muestra de ellos es la alianza entre grupo frontera (banda) y uno de los artistas con más seguidores nivel mundial Bad Bunny (reguetón) con su último éxito Me queda un x100to.