Las claves para contratar un entrenador personal de manera segura en la cuarentena
martes, 28 de julio de 2020
Hacer ejercicio se ha vuelto más relevante, es por esto que ha aumentado la demanda de entrenadores personales apoyen en el proceso
Margarita Coneo Rincón
En medio de la cuarentena hacer ejercicio se ha vuelto una actividad vital no solo para mantener el estado físico, sino también la salud mental. Así las cosas, en diferentes plataformas se ha visto un aumento significativo en la compra y búsqueda de productos para ejercitarse como en el caso de Linio, donde han tenido un aumento superior a 500% en productos relacionados con deportes en casa; también en Mercado Libre algunos productos específicos para ejercitarse tuvieron aumentos de 100% como pesas, discos y barras.
Ahora bien, no es de extrañar que las personas estén optando por contratar a entrenadores personalizados que les puedan ayudar a construir una rutina más eficiente acorde a sus necesidades.
Sin embargo, a la hora de contratarlo, es importante reconocer ciertas características clave para tener la seguridad de que se está tratando con un profesional. “En el gremio del entrenamiento infortunadamente hay muchas personas empíricas con poca experiencia, entonces que sea profesional es clave, sobre todo porque, como en cualquier servicio de salud, siempre va a pasar que al ser a distancia el reto es mucho mayor. Hay menos elementos para evaluar la condición física y verificar en detalle la ejecución del ejercicio. Ahora bien, hay entrenadores que si bien no son profesionales con título universitario, tienen una alta experiencia en el campo, pero esta debe ser validada”, explicó Ibeth Carvajal, gerente técnica de Bodytech, fisioterapeuta y especialista en ejercicio físico.
Adicionalmente, Juan Ayala, entrenador fitness con estudios en nutrición deportiva, explicó que antes de contratar a un entrenador se debe conocer la metodología y especialidad de trabajo del experto; asegurarse de que el tipo de entrenamiento a buscar esté dentro del área de conocimiento del entrenador, y realizar acuerdos de servicio respecto a las tarifas, horarios, tipo de entrenamiento, duración de las clases, método de pago, etc, con antelación. Resaltó además que hay estudios que se pueden validar para tener plena seguridad de su profesionalismo, “idealmente debería ser un profesional en educación física, entrenador personal certificado o deportista o especialista en su área de educación”.
Carvajal resaltó que antes de empezar el entrenamiento el profesional debe hacer preguntas de rutina básicas para poder hacer un buen trabajo y conocer las condiciones del cliente, por lo que si el entrenador no las hace, podría ser un indicador de riesgo.
Además, hay que tener especial cuidado con las recomendaciones nutricionales y alimenticias de estas personas pues no todos son profesionales de la nutrición y para dar consejos de este tipo se necesita de estudios especializados.