Las marcas de lujo de la moda ahora incursionan en experiencias culinarias exclusivas
jueves, 17 de julio de 2025
Esta tendencia inició de a pocos cuando, por ejemplo, Gucci Osteria, en locaciones como Florencia, Beverly Hills y Tokio, mezcla la magia culinaria de Massimo Bottura con una estética maximalista
Lo sorprendente viene de que este mundo antes era un territorio único y exclusivo para los chefs con estrellas Michelin, algo que sin duda ya cambió, pues hoy también hacen parte las grandes casas de moda. Esta tendencia inició de a pocos cuando, por ejemplo, Gucci Osteria, en locaciones como Florencia, Beverly Hills y Tokio, mezcla la magia culinaria de Massimo Bottura con una estética maximalista de la casa italiana.
Por otro lado, en Nueva York está el Armani Restaurante, ubicado en Madison Avenue, que tiene en su interior muebles de la línea Armani, mientras en su menú cuenta con platos que evocan la cocina materna y tradicional del chef Antonio d’Angelo con comidas como los cannelloni genoveses.
En relación con lo anterior, hace algún tiempo fue inaugurado el Le Café Louis Vuitton, que también se encuentra en Manhattan y que, es uno de los ejemplos con mayor despliegue creativo en cada uno de los detalles del establecimiento, gracias a los monogramas en sus cappuccinos, las flores de la marca que vienen en compañía de sus sándwiches y su variedad de postres que parecen ser esculpidos como una pieza de arte.
Sumado a uno de los más icónicos, que es el Blue Box Café de Tiffany’s, que está ubicado en el sexto piso de su flagship de la Quinta Avenida, donde sí puede ser posible tener un set completo de desayuno al estilo Tiffany’s o con el té de la tarde, que puede llegar a costar US$98, esto sin contar que tienen oferta del mejor caviar, croissants y raclettes.
De igual manera, aunque algunas veces se puede ver muy distante este universo de lujo, el acceder a este tipo de experiencia hace más accesible llegar a probar un poco de este mundo. Tenga en cuenta que un latte que tenga logo Dior o una sola porción de pastel que esté firmada en Louis Vuitton, puede llegar a valer entre US$20 y US$50, donde no solo se va a ofrecer sabor, ya que viene con toda una historia de fondo, una experiencia y una estética exclusiva.
En el caso puntual de América Latina, aún no llega esta tendencia tan popular en Estados Unidos y Europa, debido a que las casas de moda aún no operan como restaurantes permanentes ni siquiera en sus lugares de origen. No obstante, los fashion cafés comienzan a posicionarse como un reflejo de estos espacios de lujo, que también están diseñados para poder ofrecer experiencias y productos exclusivos.