Ocio

Las millonarias Sofía Vergara y Shakira

Cristhian Agudelo

Shakira y Sofía Vergara son, sin duda, las colombianas que mejor han sabido aprovechar la fama mundial que les ha dado su profesión para incrementar su fortuna y crear empresa. No por nada se codean en las listas de la revista Forbes con grandes figuras a nivel mundial en distintas categorías.

Shakira, de 36 años de edad, comenzó su carrera a los 13 y desde entonces hasta hoy ha vendido más de 50 millones de álbumes y ganado nueve Premios Grammy (siete de la versión Latina). Pero además, a medida que iba alcanzando la aclamación mundial por su música, fue incursionado en actividades filantrópicas, siendo embajadora de Unicef y creando la Fundación Pies Descalzos en 1996.

Esta empresaria es dueña de  una exitosa marca de perfumes que llevan su sello, ‘S’, y que el año pasado completó su cuarta fragancia. Así, ha llegado a ser la número 40 en la lista de las mujeres más influyentes del planeta, y  en 2012, sus ganancias se estimaron en US$20,5 millones.

Por su parte, la también barranquillera Sofía Vergara,  recordada por iniciar su carrera en un comercial de Pepsi que le dio la vuelta al mundo, puede decir a sus 40 años de edad que es la actriz mejor pagada en Estado Unidos, después de facturar US$19 millones en 2012. Su nombre es reconocido entre la comunidad hispana y tiene un talento innato para atraer la atención del público estadounidense, lo que la ha llevado a ser la imagen de grandes marcas como  la línea de ropa de Vergara para Kmart, que le representó US$7 millones.

Incluso detrás de las cámaras, la actriz de ‘Modern Family’ ha logrado expandir su fortuna, convirtiéndose  en cofundadora de una empresa de representación y nuevos medios llamada LatinWE, con la que logró  un estimado de $ 27 millones el año pasado.  La revista Forbes ubica a la barranquillera en el puesto número 75 dentro de la lista de mujeres más poderosas del mundo.

Dejaron la faceta de empresarios atrás

En 2007, el actor Rafael Novoa, seducido por los placeres gastronómicos, abrió el restaurante The Rice en Bogotá, pero poco tiempo después cerró al terminar con su novia de la época, quien era su socia. Otro de los que desistió de su faceta empresarial fue el libretista Fernando Gaitán, quien creó en la capital el bar Punto G, lugar que luego pasó a otras manos. Una de las discotecas más exitosas fue Cha Cha Club,  propiedad de la modelo Ingrid Wobst y Gerónimo Basile, la cual cerró para darle vida al bar Magnolio.