Las nuevas redadas de diamantes dejan un botín de US$54 millones al fondo Carlyle

Las redadas en más de una docena de propiedades alrededor del enclave belga de diamantes de Amberes incautaron aproximadamente 50 millones de euros (US$55 millones) de las piedras preciosas en un intento de recuperar las deudas vinculadas al colapso de uno de los comerciantes más grandes del país.

Las redadas fueron realizadas por alguaciles y policías en oficinas y casas particulares el mes pasado en un intento por recuperar las deudas que Eurostar Diamond Traders NV tenía con Standard Chartered Plc, dijeron personas familiarizadas con el asunto, que pidieron no ser identificadas debido a información confidencial.

Un fondo respaldado por Carlyle Group Inc., que adquirió las reclamaciones del banco del Reino Unido como parte de su negocio de deuda en dificultades, trabajó con Grant Thornton en la recuperación de activos, que se realizó de acuerdo con los tribunales belgas, dijeron las personas.

El jueves tuvo lugar una audiencia judicial pública en Amberes.

Eurostar fue fundada a fines de la década de 1970 por Kaushik Mehta. Una vez que fue uno de los mayores compradores de diamantes en bruto, Eurostar colapsó en bancarrota en 2019 después de una disputa con los prestamistas, incluido ABN Amro Bank NV, sobre la capacidad de la compañía para pagar su deuda, según un administrador designado por la corte, que todavía está tratando de recuperar los activos por acreedores

Un abogado que representa a la familia Mehta se negó a comentar. Los representantes de ABN Amro, Carlyle, Grant Thornton y Standard Chartered también se negaron a comentar.

Standard Chartered dirigió una empresa desafortunada que ofrecía financiamiento comercial a comerciantes de diamantes que lo dejó enfrentando pérdidas de unos US$400 millones . Recién salido de la crisis financiera mundial, Standard Chartered detectó una oportunidad para prestar a los llamados diamantes midstream, donde la mayoría de las empresas familiares compran piedras en bruto de mineros como De Beers antes de cortarlas y pulirlas para convertirlas en el tipo de piedras que se venden en las joyerías. .

El banco construyó rápidamente un libro de préstamos de US$3.000 millones, ya que socavó a los prestamistas rivales y ofreció flexibilidad en acuerdos de crédito que no podían igualar. Eurostar, que en ese momento era uno de los más o menos 80 clientes cuidadosamente seleccionados por De Beers, se convirtió en uno de los mayores clientes de Standard Chartered en la industria del diamante.