Los 15 libros adictivos para leer durante estas vacaciones de mitad de año
miércoles, 26 de junio de 2019
El Diario Expansión realizó una selección de las obras para leer mientras descansa de su rutina diaria
Expansión - Madrid
El árbol y la enredadera. Dola de Jong. Siruela. Una joyita de las letras holandesas. Publicada en 1954, cuenta una relación entre dos mujeres abocada a fracasar. La diferencia de caracteres y el clima prebélico (se ambienta en 1938) complican una historia como tantas narrada con firme naturalidad.
Lluvia fina. Luis Landero. Tusquets. Ya lo dijo Tolstoi: las familias felices se parecen todas, solo las infelices lo son cada una a su manera. En ese inagotable universo de rencores, secretos y episodios oscuros que uno hereda con el apellido urde Landero una de sus mejores novelas.
Fruitlands. Louisa May Alcott. Impedimenta. En 1843, cuando la futura autora de "Mujercitas" tenía 11 años, su padre llevó a la familia a una comuna trascendentalista. De aquella utopía fracasada surge este relato. Coincide su publicación con una reedición de "Mujercitas" (ed. Lumen) prologada por Patti Smith.
El arte de llevar gabardina. Sergi Pàmies. Anagrama. Versión en castellano a cargo del propio autor de su último libro de cuentos, que publicó en catalán en 2018. Si ya está familiarizado con esa cotidianidad algo melancólica y absurda de Pàmies, nada habrá que decirle. Si no, dese el gusto.
Formas de estar lejos. Edurne Portela. Galaxia Gutenberg. "No podría decir cuándo empezó todo. Cuándo mi vida comenzó a torcerse y esa que fui dejó de existir y se convirtió en una mujer que se encerraba a llorar en un armario", se dice en la novena página. Seguir leyendo es duro. Y, sin embargo, se agarra ahí dentro.
Iluminada. Mary Karr. Periférica & Errata Naturae. Cuando este libro apareció en EEUU en 2009 muchas reseñas incidían en su humor mordaz. No está mal para unas memorias de alcoholismo, maternidad o Dios. En ellas se ríe, sí, pero igual se llora. Otro aldabonazo de la autora de "El club de los mentirosos".
La edad de la luz. Whitney Scharer. Salamandra. La de Lee Miller fue una de las vidas más fascinantes del siglo XX: fotógrafa, musa de Man Ray, reportera de guerra entre machotes, modelo de "Vogue"... William Boyd ya tomó algo de ella en "Suave caricia". Scharer lo coge todo para debutar en la novela.
La edad del desconsuelo. Jane Smiley. Sexto piso. No hacen falta más que 100 páginas ni palabras más altas que otras para hurgar en los pliegues de la expresión "amor conyugal", por momentos un oxímoron a fuer de rutina. Acertado rescate de un libro que ya había tenido una lejana edición española en 1988.
El orfebre. Ramón Campos. Planeta. Una de aventuras, ambición, amor, malos muy malos y héroes a su pesar. El fundador de Bambú Producciones se pasa a la novela de época con el comercio de diamantes de fondo. Hay pulso. Responsable de series como "Velvet" o "Fariña", Campos sabe algo de contar historias.
La Red Púrpura. Carmen Mola. Alfaguara. Después de arrasar con "La novia gitana", Carmen Mola, seudónimo que oculta a un enigmático talento para el "thriller" más asfixiante, pone a la inspectora Elena Blanco a investigar una trama de violencia, "snuff" y la Internet profunda con inesperadas conexiones.
Largo pétalo de mar. Isabel Allende. Plaza & Janés. Con un verso de Neruda por título, la novelista chilena recupera la historia del "Winnipeg", el barco que por mediación del poeta trasladó a 2.000 refugiados españoles a Valparaíso en 1939. A algunos les tocó volver a huir años después, tras el golpe de Pinochet.
Esta bruma insensata. Enrique Vila-Matas. Seix barral. El protagonista de la última novela del barcelonés busca citas literarias para otros autores. "Artista citador", se autodefine en la primera línea. "El último sobreviviente de la literatura", le llaman otros. Ficción, no ficción, originalidad, escritura... Por ahí.
Sakura. Matilde Asensi. La Esfera de los libros. En 1996 el japonés Ryoei Saito se hizo incinerar supuestamente con un "vangogh", "Retrato del doctor Gachet". Si fue así o no aún es un misterio, hay mil hipótesis. En una novela absorbente Asensi pone su pluma superdotada para la intriga histórica a fabular sobre el enigma.
Literatura infiel. Ricardo F. Colmenero. Círculo de tiza. "La comunidad", columna publicada en "El Mundo" el 1 de abril de 2017, valió a Colmenero el premio Julio Camba de articulismo. Se reúne aquí con otro centenar de textos que confirman que este orensano de Ibiza es un escritor mayúsculo. El premio es leerle.
Vivir con los dioses. Neil MacGregor. Debate. Dios, usted y el mundo. Lo que podría parecer un castigo de 548 páginas se torna interesante lectura en ese equilibrio entre rigor y entretenimiento en que tan bien navegan los británicos. Un relato de cómo el hombre hace a los dioses y cómo los dioses hacen al hombre.
Decía hace poco un librero madrileño que de un tiempo a esta parte su trabajo consistía sobre todo en decir "no". Tal -y seguramente tan innecesaria- es la avalancha de títulos que no le caben las novedades en la tienda.
En 2018 se editaron en España, solo en formato físico, 57.230 libros, a razón de uno de cada 10 minutos. Fueron 11.000 menos que en 2017... Con la misma velocidad que aparecen, los libros desaparecen. Las tiradas son cortas y una tercera edición se celebra como un gol de Messi.
Si pedimos mesura a los editores, practiquémosla también como lectores. Llega el verano y habrá que viajar, tomar un vino, querer un poco al de al lado o, qué sé yo, practicar bodysurf. Disfrutar, vaya. Lea a gusto o no lea. Dese un respiro.
Acá está la selección realizada por el Diario Expansión de los libros que debe leer durante esta temporada.