Los cinco mejores sastres del mundo que debería conocer
sábado, 8 de abril de 2017
Expansión - Madrid
Anderson & Scheppard
Casa inglesa fundada en 1906, ha vestido a los más elegantes del planeta y hoy está detrás de los mejores trajes cruzados del príncipe Carlos. Su estilo está a medio camino entre la rigidez del traje inglés y la informalidad del napolitano. John Hitchcock fue hasta 2014 el responsable de esos hombros sin apenas hombrera, de una chaqueta con apenas entretela, con bastante pecho y del clásico corte ‘drape cut’.
Cifonelli
“Reconocería un hombro de Cifonelli a 100 metros”, ha dicho Karl Lagerfeld. Lorenzo y su primo Massimo representan la cuarta generación de la saga sartorial francesa más respetada, formada en Roma, Londres y París. Su diseño reinventa constantemente detalles artesanales de los años 30. Sisas muy altas, hombreras con un visible chorizo, una fuerte construcción y una hilera 6x1 son alguno de sus sellos distintivos.
A. Caraceni
El padre de la sastrería italiana, Domenico Caraceni, abrió su primera sastrería en Roma en 1913 siguiendo los pasos de su padre Tommaso. Su hijo Augusto se muda a París en 1930 para, terminada la II Guerra Mundial, abrir su mítica sastrería de Milán. Su mítico traje cruzado, solapas anchas, hombro de caída natural sin apenas redoble y una chaqueta corta que se quiebra en la cadera, son notas de la casa.
Mariano Rubinacci
Gennaro, padre de Mariano, funda en los años 30 junto a Vicenzo Attolini The London House. Ambos crearon el traje napolitano, que se distingue por su famoso hombro camisa. Pensado para fuera de la oficina, la ausencia de entretelas y una construcción mínima dan lugar a un traje desestructurado. El precio incluye seis noches en Casa Rubinacci, tiempo necesario para poder volver enfundado en el nuevo traje.
Antonio Liverano
Antonio y su hermano Luigi empezaron con 10 años a aprender el oficio en Puglia para, en 1960, asentarse en Florencia. Su estilo sigue las líneas del estilo florentino: hombro natural de gran diámetro, construcción ligera, solapas anchas, un bolsillo bajo de pecho y chaqueta corta cuyo frontal con forma redondeada se abre de forma llamativa en su mitad inferior. Las notas que introduce sirven para justificar a sus clientes un año de espera
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