Los mejores relojes de lujo de este año

Todas estas referencias se manifestaron con nuevos diseños y algo en común de los cinco mejores relojes del año es el uso de nuevas tecnologías en su maquinaria. Estas casas relojeras se concentraron en los smartwatch, implementaron funciones con los que se redujo el número de piezas internas, e instalaron chips y antenas. 

Pero la tecnología no es lo único que buscó el consumidor este año. Si bien interesa que los relojes se  sincronicen con celulares, por ejemplo,  lo primordial sigue siendo que sean exclusivos. 

Frederique Constant Calendario
Tan perpetuo que no se equivocará en 400 años. Sabe distinguir entre los meses 28,29,30 y 31 días y además las fases de la luna durante todo ese tiempo. Son necesarios alrededor de 10 meses para elaborar esta pieza. 

$24 millones

Versiones del Cartier Drive
Viene en varias versiones: uno con horas, minutos, pequeño segundero y fecha; y otro, con segundo uso horario, indicador de día y noche, gran fecha y pequeño segundero, además de estar equipado con tourbillon.  

$18  millones

Bulgari Diagono Magnesium 
Es un reloj mecánico con dos funcionalidades de un dispositivo inteligente: la casa lo define como una caja fuerte en la muñeca, pues sirve para almacenar datos encriptados y además funciona con llave digital. 

$13,8 millones

Tag Heuer Connected
Junto a Intel y Google, la marca se lanzó al ruedo con un reloj inteligente. Es un objeto de lujo   con elementos de su tradicional manufactura de La chaux- de- fonds en Suiza, completamente electrónico para iOS y Android. 

$4,5  millones

Smartwatch Fossil Q
Dispositivos con pantalla táctil inteligente y sistema operativo Android Wear que ahora son más delgados y ligeros. Los relojes híbridos tienen la apariencia de un reloj tradicional pero ahora son más inteligentes. 

$1,2 millones 

La opinión

Marlen Velilla
Gerente de mercadeo de WatchBo
“Las marcas de alta relojería empezaron a presentar desarrollos con tecnología actual porque la tendencia de los smartwatch ha impactado en las referencias tradicionales”.