Ocio

Los recuerdos y la comida de Barranquilla juntos en La Cueva

Ian Farouk Simmonds

Además de apreciar fotografías de algunos integrantes del denominado ‘grupo de Barranquilla’ conformado, fuera del propio García Márquez, por otros notables escritores como Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor o Germán Vargas Cantillo, los visitantes pueden disfrutar de objetos llamativos como el ‘arcón de hielo’ o la escotilla del ‘ahogado’, historia que inspiró relatos de ficción en la década del 50 entre los integrantes de esa memorable cofradía.

La Cueva, puesta en funcionamiento en 1994 por Heriberto Fiorillo, tiene capacidad para 120 personas. Además de una terraza, cuenta con un salón audiovisual (el Luis Vicens) para la realización de eventos. También existe un acogedor espacio reservado ideal para reuniones empresariales o personales. 

En estos espacios se pueden disfrutar los mejores platos de la cocina caribe con un toque especial del chef.  En promedio, los precios rondan los $16.000 y $38.000 entre entradas, platos fuertes, cocteles y postres. Como representativos de la casa, se destacan los langostinos ricochones (preparados al ajillo), un filete de pescado inspirado en el maestro Alejandro Obregón (El cuadro) y, para acompañar, un coctel hecho con  ingredientes de la región: el ‘indecorozo’, un mojito preparado con jugo de corozo.

Para Heriberto Fiorillo, artífice de este proyecto, lo que busca con cada uno de estos platos  es que “sean como el lugar: únicos en el mundo”.

En 2015, La Cueva presenta nuevos platos en su menú. ‘De pez hogao’, un arroz con trocitos de róbalo a la plancha salteado hace parte de las novedades.