Los ultra-ricos compraron yates más grandes y caros en 2015
sábado, 5 de marzo de 2016
Bloomberg
Definidos por Knight Frank como los barcos de más 23,77 metros (78 pies) de largo, los ‘súper-yates’ son los más populares en el Pacífico. Son extremadamente costosos, no sólo al momento de la compra sino también para ponerlos en funcionamiento. Kitty McGowan de la Asociación Americana de Súper-yates estima que el costo anual para operar un yate de 180 pies es de US$4,75 millones.
Los vendedores minoristas experimentaron un aumento mucho mayor que el 40 por ciento en sus ventas: Y. Co, una empresa de Monte Carlo que se dedica a la venta, alquiler y administración de yates, dijo haber vendido 16 súper-yates en 2015, con una longitud promedio de 154 pies, por un valor de venta colectivo de US$350 millones. Es el doble de lo que Y. Co vendió en el 2014, dijo el máximo responsable ejecutivo de la compañía, Charlie Birkett.
“Desde luego, no creo que estemos a la altura del nivel [de ventas] de antes del 2008, pero sin duda nos estamos acercando”, agregó Birkett, quien cree que para fines del 2016 habrá 48 yates de lujo de más de 100 metros (328 pies) navegando en alta mar. De acuerdo con información del mercado reunida por Boat International, sólo 16 súper-yates de más de 60 metros se vendieron en el 2015. Notablemente, dicho informe de mercado, que se concentró en el número de súper-yates que se vendieron más que en los dólares que se gastaron, observó que se habían vendido 20 barcos menos en el 2015 que en el 2014 -392 frente a 412, respectivamente.
Está cambiando el uso que los más adinerados dan a sus súper-yates: Antes se optaba principalmente por los viajes de placer en el Caribe y el Mediterráneo, en tanto ahora, según señala Knight Frank, el destino de los viajes es “a lugares de más aventura como la Antártida y Asia”.
Con los cambios en la configuración regional viene el rediseño de los barcos. “Actualmente la mirada está puesta en una casa de playa, vivir en un solo nivel, como en un loft, a diferencia de los yates convencionales de varias cubiertas que se asemejaban a un pastel de boda”, explicó Birkett. “Los clientes son más jóvenes, más aventureros, realizan deportes acuáticos, y no sólo se atienen a las actividades convencionales de un crucero”.
Es mayor el número de los compradores de súper-yates que exigen tripulaciones altamente capacitadas que puedan navegar y operar barcos de esas dimensiones a 500 y hasta 1.000 millas de distancia de la plataforma continental, dijo Birkett. Entre los integrantes de la tripulación de los barcos de Y. Co hay ahora paramédicos e instructores en deportes acuáticos.
Los súper-yates no son el único juguete de los ultra ricos. El informe de Knight Frank también determinó que se destina mucho dinero a la compra de autos clásicos y colecciones, en especial de bellas artes. El automóvil de colección por excelencia, de más de un millón de dólares, es el Mercedes-Benz 300SL.