Lugares colombianos en proceso de ser declarados de importancia internacional

El reto, según el Ministerio de Ambiente y los analistas, aunque es alto e implica un trabajo con la academia y con las comunidades bastante intenso, es acorde a lo que desde hace años vienen pidiendo desde las regiones para que se conserven estos lugares. Por eso, ingresar a la lista Ramsar sería clave porque este es un tratado intergubernamental para la acción nacional y la cooperación internacional para conservar los humedales y sus recursos.

Gabriel Vallejo, ministro de Ambiente, destacó que es prioridad del Gobierno tener el mayor número de humedales Ramsar declarados y el mayor número de hectáreas protegidas. “Estos lugares son privilegiados desde el punto de vista de la biodiversidad. Son zonas que tienen unos ecosistemas únicos y donde el objetivo es advertir que estas regiones del país no se pueden tocar”.

A la pregunta de si el país está preparado con su institucionalidad para declarar nuevos Ramsar, Vallejo dijo que lo importante es que estas tres regiones estarán exentas, por ejemplo, de actividades mineras.

“Nos llevamos seis años sin declarar Santurbán y se delimitó y me dicen que es muy rápido delimitar Santurbán y también reclaman que no protegemos y declaramos un 1,6 millones de hectáreas y luego me preguntan que cómo vamos a cuidar las áreas protegidas. Lo que estamos haciendo es protegiendo y para eso adicionamos 7.000 millones de pesos a Parques Nacionales. Estamos en el proceso de fortalecimiento institucional y de acompañamiento de las CAR. Yo no me pongo a mirar asuntos como si voy a delimitar 25 páramos y después cómo los voy a cuidar, no, cada día trae su afán”.

Aseguró que en los próximos tres años Colombia tendrá ocho humedales Ramsar con la garantía de conservación. “Le estamos demostrando al país que sí se puede cuidar, que podemos conservar. Estamos haciendo lo que tengo que hacer. Estoy saliendo a buscar la plata para garantizar la conservación y la investigación”, dijo.
Academia aplaude decisión.

Gonzalo Andrade, profesor de la Universidad Nacional y coordinador de la Comisión permanente de áreas protegidas de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, señaló que incluir estos sitios en la convención Ramsar es “coherente” y que han venido trabajando en la investigación de estos lugares.

Indicó que la importancia de estos sitios se mide en razón de la conservación de su biodiversidad. “Cuando se va a declarar un sitio Ramsar es clave que sea una red de humedales. Lo que se hace es conservar especies que sean importantes y que sean, inclusive, propias de esos sitios para que ameriten la conservación de los lugares que están en esta categoría internacional”.

El académico destacó el caso de la laguna de Tarapoto, Amazonas, en donde, por ejemplo, en mariposas se encontró una especie nueva. Contó Andrade que en este lugar hay 86 especies de mariposas, de esas hay dos nuevas y una de ellas es un género nuevo para la ciencia. Reveló que hay cuatro especies de las que nunca se había registrado su existencia en Colombia.

“En Tarapoto tenemos, solo en mariposas, una serie de elementos que no están en ningún otro lugar de Colombia, igual pasa con las ranas y los peces. Allá es la casa del delfín rosado y también hay presencia de comunidades étnicas, eso es relevante porque se conjuga tanto en lo humano como la conservación de la biodiversidad, de los servicios ecosistémicos de las poblaciones indígenas”.

Entretanto, Andrade destacó que de la laguna de el Sonso —otro de los lugares que será declarado Ramsar— aunque hay algunos muestreos y se sabe que es un ecosistema que no está repetido en Colombia, hay que entrar a mirar los elementos de la biodiversidad que sean importantes de conservar. “Debemos comenzar a mirar qué es lo que hay ahí para ver si amerita o no que entre en la categoría de Ramsar. Lo que pasa es que hay que ir y mirar y el mirar es ir a tomar muestras con distintos especialistas, para saber qué hay”, explicó el profesor.

En relación con los recursos para buscar su conservación advirtió el académico que los sitios Ramsar no necesitan —como sí lo requieren las áreas protegidas de carácter nacional— poner una infraestructura y personal para cuidar la zona. “Los sitios Ramsar lo que hacen es que el Gobierno debe comenzar a buscar la financiación de proyectos de investigación que se puedan desarrollar con las comunidades”.

Fernando Trujillo, director de Fundación Omacha, contó que el proceso para incluir a Tarapoto como sitio Ramsar inició en 1995. “Todo inició como un proceso en el que indígenas reclamaban una figura que los ayudara a proteger sus lagos. Ahora mismo estamos en la socialización y ya hicimos las evaluaciones biológicas, fueron expertos”.

Explicó que Tarapoto se ha visto como un sitio Ramsar por varias razones: “es un ecosistema totalmente amazónico, está representando lo que es el bosque inundado que no está representado en el sistema de Parques Naturales. Todo esto es un sistema único inundable y son más o menos unos 17 lagos que se conectan en época de inundación. Son muy importantes porque ahí es donde se crían la mayor cantidad de peces y de estos lagos dependen 22 comunidades indígenas”.

Dijo que en el proceso, uno de los pasos que quieren dar es llevar indígenas de la Estrella Fluvial de Inírida para que les cuenten a los de Tarapoto cómo fue su proceso y establecer un diálogo. “El mayor desafío es buscar el respaldo de las instituciones. A la zona hay que entrar para hacer la consulta previa porque está fresco el proceso de socialización. Nos da tranquilidad que ya hubo un anuncio presidencial y es claro habrá tres sitios Ramsar nuevos en 2017”.