Ocio

Lunetta: una experiencia real de empanadas gourmet

Ian Farouk Simmonds

Y la singularidad empieza desde la misma forma de estas ‘lunettas’. Explica Michelle Jattin, propietaria junto a Felipe Munárriz del restaurante, que el nombre va asociado con la forma de los productos. “(La forma) es como la de una luna. Estamos buscando perfeccionarla cada vez más”, señala Jattin, quien desde hace poco más de mes y medio dio vida junto a su pareja a este espacio gastronómico.

Además de la forma, la particularidad y características únicas de las empanadas de este especial restaurante están en sus rellenos. Quien lo desee, por $2.500 a $3.500 puede degustar una variedad de sabores, como cochinita pibil -una preparación mexicana que consiste en marinar por dos días la carne para luego cubrirla con hoja de bijao-, ajiaco, espinaca con queso y toques de tocineta, risotto de champiñones y queso pecorino entre otros, los cuales, afirma Jattin, son preparados con ingredientes importados y empaquetados en una fina y crujiente masa.  

Estos pueden comerse dentro del local mientras se evoca la cultura pop del siglo XX y se acompaña con un vino, que dependerá de la elección realizada, cerveza o té.

“Con Lunetta queremos marcar la diferencia. Llevar a una experiencia mayor el consumo de un producto como la empanada, con rellenos muy elaborados, creativos y que requieren una complejidad en su preparación”, sostiene Jattin, quien espera que el éxito que ha obtenido en tan poco tiempo pueda replicarse en otros puntos de consumo en la ciudad.