Machu Picchu y la Sixtina compartiendo época y otros datos curiosos sobre la Capilla

El inicio del cónclave pone a El Vaticano en el centro de la atención de la mayoría de personas en el mundo, sobre todo en la Capilla Sixtina, donde la Santa Sede, escogerá al nuevo papa. Ya se anunció que, a más tardar, el siete de mayo se dará inicio a la elección, y para eso se hicieron unas adecuaciones para garantizar el secretismo del evento.

Mientras se decide quién será el nuevo Pontífice le contamos cinco datos curiosos de la Capilla Sixtina, y algunos hechos que han generado mística en este, uno de los espacios más visitados por los turistas en el mundo.

Machu Picchu compartió época con la Capilla Sixtina

No es común relacionar a la infraestructura más representativa de la civilización inca con la de la Iglesia Católica, sin embargo, estos dos lugares compartieron época. La infraestructura ubicada en los Andes peruanos fue terminada de construir cerca a 1450, y abandonada sobre el año 1530. Mientras tanto, en 1512 Miguel Ángel le daba los toques finales al techo de la capilla.

Miguel Ángel no recibió una capilla en blanco

Aunque el famoso escultor y pintor fue quien más reconocimiento se llevó por las adecuaciones de la Capilla Sixtina, cuando se iniciaron los trabajos de la misma, Miguel Ángel solo tenía cinco años.

Pasaron casi 30 años antes que el famoso representante usará su brocha para pintar el techo de la Sixtina. Mientras entraba en escena, el techo de la Capilla era de color azul y tenía pintadas estrellas doradas, obra de Piermatteo d'Amelia.

Nadie entra cuando inicia el cónclave

La elección del papa, como es sabido, es una decisión completamente hermética, en la que las únicas señales de alguna determinación son el humo negro o blanco que sale de la fumarola instalada en cada cónclave.

Durante la deliberación antes de la decisión, no hay ningún acceso, o salida hacia el exterior de la capilla, y de hecho, las personas que entran, no lo pueden hacer ni con teléfonos ni con cámaras.

Medidas salomónicas

La Capilla Sixtina tiene una planta rectangular de 40,93 metros de longitud por 13,41 metros de anchura. El Antiguo Testamento dicta que esas son las medidas del Templo de Salomón. En cuanto a las famosas pinturas en el techo, cubren un área de 1.100 metros cuadrados.

Infundir temor

Una de las obras pintadas en el techo de la capilla es "El Juicio final", que se presume, está pintado de modo que se incline ligeramente sobre el espectador. Está pensado así para infundir temor al poder de Dios