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Metas difíciles pero factibles, el secreto de los propósitos de año nuevo

Reuters

Para no abandonar el propósito de Año Nuevo de ponerse en forma en 2013, los expertos aconsejan a los interesados, establecer metas difíciles, pero factibles.

Donna Cyrus, vicepresidenta de programación de Crunch, una cadena de gimnasios estadounidense, dijo que la gente se sobrecarga de tareas en enero. "La gente dice 'voy a ir todos los días al gimnasio'. Luego no pueden hacerlo. Sus músculos se sienten como si estuvieran muriendo y, cuando paran, paran", dijo. "Sabemos que ocurre en unas dos semanas".

Por el contrario, según Cyrus, lo idóneo es comenzar con tres días a la semana y cumplir durante un mes, después, podemos pasar a cuatro. "Ponte una meta realista", dijo. Pero realista no significa soporífera.
El reto es esencial, según Gregory Chertok, consultor de psicología deportiva del Colegio Americano de Medicina del Deporte. Es por lo que los adultos prefieren los crucigramas frente a los puzzles de los niños.
"Las actividades que no suponen un reto no se mantienen", explicó. "La atención de hasta la más perezosa de las personas aparentemente se mantiene cuando participa en actividades que le suponen un desafío". La gente tiende a ponerse metas altas sin planificar los obstáculos inevitables, añadió.
"He hablado con muchas personas que se marcan metas por encima de sus capacidades físicas y emocionales", dijo. Con la llegada del nuevo año llega una resurgida motivación, pero cada uno es como es. La gente no planea la pereza o la fatiga o predice su deseo de consumir comida basura".
Para poder superar esas subidas y bajadas, Chertok sugiere hacer una lista de beneficios tangibles e inmediatos del trabajo, desde la realización personal al resurgir de la dolorida musculatura, así como las metas que se quieren alcanzar a largo plazo.
"A menudo sólo tener pruebas visuales de los efectos del entrenamiento pueden dar una sensación de gran realización", dijo.
Para mantener activo el cuerpo y la mente, Chertok sugiere cambiar su rutina cada dos meses más o menos. "La vida requiere un poco de cambio para mantener el interés que ya alcanzó su punto máximo", explicó.