'Mi mojito en la Bodeguita, my daiquiri in El Floridita'
miércoles, 4 de julio de 2012
Expansión - Madrid
De origen aún no confirmado, algunas personas dicen que se remonta a los finales del siglo XVI, este cóctel es uno de los legados cubanos al mundo más populares gracias a Ernest Hemingway, escritor estadounidense, quien dejó grabada su predilección por el combinado en el mismo local donde se inspirara, en esa época, para crear su famosa novela 'El viejo y el mar'.
Aunque acaba de cumplir 70 años, entrar en 'La bodeguita del medio', en La Habana, es como detener el tiempo y volver unos cuantos años atrás, a los 40 y 50, cuando la isla brillaba como el destino turístico preferido entre la clase adinerada americana.
Allí todavía sigue colgado el cuadro escrito a mano de Hemingway: 'My mojito in La Bodeguita, my daiquiri in El Floridita', que internacionalizó estos dos cócteles, convirtiéndolos en clásicos de todo club de copas que se precie en el espectro internacional.
En el caso del mojito, su origen a día de hoy no está muy claro. Hay quien dice que se creó en la misma Bodeguita, coincidiendo con la ley seca americana, entre 1920 y 1933, a partir de una receta estadounidense que se hacía con base de bourbon.
Otros dicen que el restaurante tan sólo perfeccionó la receta, le dio el nombre de mojito y lo dio a conocer, ya que existía un brebaje similar desde el XVI, denominado `Draque` porque fue creado por un subordinado del corsario de la corona inglesa Sir Francis Drake con aguardiente de caña y un alcohol predecesor de lo que hoy se conoce como el ron, bebida también producida en Cuba.
La fórmula original de la bebida más cubana de todas
La receta original del mojito de la Bodeguita -ron, azúcar, lima, agua mineralizada y hierbabuena- difiere un tanto a lo que se suele servir en las coctelerías hoy en día. En el primer caso, siempre se preparaba con ron blanco Silver Dry -no añejo-, más seco y que favorecía que se mantuvieran intactos todos los sabores del resto de ingredientes. Además, la planta que se conoce como hierbabuena en Cuba y con la que se preparaba en un inicio el mojito, no era la misma mentolada que la europea, aunque la confusión y los años han hecho que sea esta última la que se utilice ya en todos los preparados -también en la Bodeguita-. La receta ha ido además dulcificándose, ya que en un inicio sólo se echaba media cucharada de azúcar en el preparado, aunque ahora son muchos los locales que no escatiman en absoluto con la cantidad.