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Millonario ruso compra la casa de Florida más cara de la historia por US$140 millones

La mansión está recién construida en un terreno que fue propiedad del expresidente de Estados Unidos Donald Trump en 2004

Expansión - Madrid

Ubicada en Palm Beach, la mansión está recién construida en un terreno que fue propiedad del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, el cual trataba de un conjunto de 2,5 hectáreas que adquirió en 2004. Su precio la convierte en la segunda casa más cara de EE.UU. después de la de Jeff Bezos.

Hace 13 años, en 2008, el ruso Dimitry Rybolovlev fue noticia por vender Salvator Mundi, de Leonardo da Vinci, por US$450 millones. Entonces compró esta casa de Florida, cuyo propietario era Donald Trump, por US$95 millones.

Una operación que ya en aquel año se convirtió en la venta de propiedades residenciales más cara de Estados Unidos. Después la demolió y reconstruyó para posteriormente dividir la propiedad en tres lotes, que, a continuación, vendió por US$108,2 millones.

En 2017, el constructor Mark Pulte adquirió uno de esos tres lotes por US$37 millones y construyó la casa que se acaba de vender.

La nueva vivienda cuenta con 1.950 metros cuadrados y ha sido diseñada por el arquitecto William M. Boyle, del estudio Boyle Architecture. La espectacular finca incluye una piscina y una casa para huéspedes, además de otras comodidades deluxe. Y se dice que al nuevo comprador le gustó tanto que tardó solo 24 horas en comprarla desde que la vio.

La compra de la mansión, por la que un misterioso ruso ha pagado alrededor de US$168 millones ha convertido a esta casa en la más cara de Florida. El agente inmobiliario Ryan Serhant, conocido como el agente de las celebrities, ya había vendido anteriormente el condominio más caro del estado: un penthouse en el Arte Surfside de Miami (donde Ivanka Trump y Jared Kushner tienen una vivienda alquilada actualmente).

La casa que ahora pertenece al misterioso ruso es de estilo contemporáneo, tiene enormes ventanales del suelo al techo y sus suelos mezclan materiales, ya que son de madera noble y piedra pulida. Además de sus nueve habitaciones, entre las estancias se suman enormes espacios de entretenimiento, un bar, una sala de juegos, una bodega y hasta un salón de belleza.

En la finca también hay espacio para una sala de cine al aire libre y, como decíamos, una piscina con tumbonas parcialmente sumergidas. Al igual, tiene acceso privilegiado y directo a una playa privada de 150 mts.

La mansión está ubicada en una de las zonas más adineradas de Florida y, entre sus vecinos, se encuentra el multimillonario Nelson Peltz, padre de la novia del hijo mayor de los Beckham, el famoso Brooklyn Beckham.

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