Ocio

Ni retroceder ni rendirse

Alexander Obando

Estar motivado es muy importante en la vida de cualquier persona. La motivación influye en la actitud y-en el caso de los atletas-en la manera como se hacen los entrenamientos y el nivel de esfuerzo que se alcanza. La mayoría de los atletas desea reconocimiento y compite con ganas de destacarse y lograr un estatus; también se buscan premios (que pueden ser económicos) y el respeto de los demás miembros del “gremio”.

Algunas de las principales motivaciones del deportista provienen de: El gusto por realizar una actividad física intensa; la necesidad de un cambio de actividad para evadir las presiones laborales; el deseo de mantenerse bien físicamente; cierta “adicción” por la adrenalina que genera una competencia; así como el deseo de ganar y demostrar determinadas habilidades que le permitan al deportista ser reconocido.

La motivación de un deportista de alto rendimiento es diferente a la de un deportista de fin de semana, ya que este último seguramente concentra gran parte de su competitividad en el área laboral y tiene el deporte como una actividad secundaria, pero en general. Podemos decir que el ser humano es competitivo y disfruta sus triunfos, así como la oportunidad de demostrar “superioridad” en algún evento o habilidad.

En el deporte competitivo hay una rigurosa preparación física, técnica y psicológica que implica un gran esfuerzo. El competidor lucha para superar a un rival, una marca, un obstáculo, y para vencerse a sí mismo. Se puede identificar a un deportista motivado cuando se esfuerza más, acepta los planes de su entrenador, no se da por vencido, es muy constante en los entrenamientos y además tiene claras las metas que se propone. La motivación es un proceso que se va creando positiva o negativamente de acuerdo con las experiencias.

Para que el deportista logre mantenerse motivado es importante fijarse objetivos alcanzables; plantear pequeñas metas a corto plazo que poco a poco construyan metas mayores (a largo plazo), que representen mejores resultados deportivos.

El éxito de un deportista no comienza al ganar la carrera sino al desechar cualquier intención de darse por vencido.

La motivación del deportista es un proceso que se va creando positiva o negativamente de acuerdo con las experiencias