Ocio

Objeto del deseo

Clara Estrada

Hace poco tuve la oportunidad de visitar la exposición llamada ‘Shoe Obsession’, en el Instituto Tecnológico de la Moda en Nueva York.

Esta bellísima exposición deja clara la inmensa obsesión que en occidente tenemos por los zapatos extravagantes y de moda.

Y es que durante la última década, la industria del diseño de calzado en general se ha convertido en un referente de gran importancia en el mundo de las pasarelas y fuera de ellas. Los zapatos de tacón muy alto se han convertido en el accesorio indiscutible del siglo XXI.

Series de televisión como ‘Sex and the City’, en cabeza de su protagonista, Sarah Jessica Parker, exaltaron y pusieron muy de moda zapatos como los del creador Manolo Blahnik. El pequeño detalle es que cada par de zapatos de este español cuesta alrededor de unos $2 millones.

La exposición examina cómo ha evolucionado el diseño a través de la historia, y cómo cada par busca reflejar la personalidad de su portadora.

Una de las cosas que más me llamó la atención es que la exposición estaba repleta de mujeres de todas las edades; incluso me encontré con una misionera de la misma comunidad de la Madre Teresa de Calcuta, pues llevaba el mismo atuendo blanco y azul.

Me causó mucha curiosidad saber qué pasaba por la mente de aquella mujer que usa sandalias sin tacón y bastante sencillas en su diseño, mientras miraba aquellas extravagancias. Los zapatos se han convertido en una extensión del cuerpo de la mujer y transmiten mucha información. Como acerca de la sexualidad, la condición social y la sensibilidad estética.

Los investigadores dicen que se puede juzgar en un 90% la personalidad de la gente, por los zapatos que lleva puestos. Aunque a mí me parece algo exagerado, pues a veces uno tiene ganas de verse sexy, otras de verse deportiva, informal.

Los hombres no se escapan del gusto por los zapatos y aunque este tipo de calzado no hizo parte de la exposición, ¡ellos también usan tacón! No tan grandes como los nuestros, pero ahora hacen el tacón masculino mas grande e incluso hay muchas marcas que traen tacón interno para de esta manera poder pasar desapercibidos, pero con unos centímetros de más.

Gracias a Dios, en Colombia tenemos muchas marcas con excelente manufactura y con diseños bonitos y creativos. ¡Qué vivan los tacones!