Pollo frito para cenar y un villano, entre las tradiciones navideñas más particulares

Aunque la navidad tiene su origen en el catolicismo, pues en realidad conmemora el nacimiento de Jesús, alrededor del mundo las distintas culturas han adoptado formas de celebrar estas fechas familiares.

Entre las tradiciones más particulares se encuentran algunas como que la cena navideña en Japón sea pollo frito, esto en un país donde 1% de la población es cristiana, por lo que la navidad no estaba muy arraigada, pero en los años 70 KFC lanzó una publicidad invitando a las familias a comer pollo frito en esas fechas, desde entonces en la mesa de quienes celebran esta fecha suele haber un pollo de KFC.

En Nueva Zelanda y Australia, a diferencia de las películas navideñas de Hollywood, la navidad se celebra con sol y playa, no con nieve y chocolate caliente. En estos países las familias acostumbran incluso pasar el día de navidad en la playa.

En Alemania y Austria no solo Santa Claus es protagonista, sino también un villano llamado Krampus, un personaje malvado que asusta a los niños que no se han portado bien, y también protagonista de una desfile en que se disfrazan de él.

El día de las velitas en Colombia es una tradición muy propia del país, que aunque tiene su origen en el homenaje a María y a la Fiesta de la Inmaculada Concepción, se ha extendido como una noche que hace parte de la cultura colombiana, donde se prenden velas fuera de las casas y en familia.

En Canadá Santa Claus es más que una fantasía y las cartas que los niños le escriben no se quedan solo en el árbol, sino que son enviadas a través del Canadá Post y respondidas a cada niño, avivando aún más la magia de estas fechas.

Por último en Filipinas hay un adorno tradicional que marca la temporada, se trata de los Parol, un gran farol circular que lleva dentro la estrella que guío los tres reyes magos, y está presente en cada casa.