Ocio

Proponerse una meta

Alexander Obando

A falta de un objetivo, es común que el deportista pierda motivación y renuncie a su rutina de ejercicios.

Por esa razón, es muy importante que los atletas establezcan una meta clara y no corran simplemente por correr. Así habrá mayor motivación y la posibilidad de referenciar tiempos y distancias con mayor sentido.

En ese orden de ideas, resulta coherente “analizar” al comienzo del año las competencias que ofrece el calendario deportivo para poder elegir las opciones que se ajusten a nuestro perfil.

Fijarnos una meta y llevar un control de nuestros entrenamientos nos ayudará a darnos cuenta si el plan está funcionando. Además, la sensación de logro -si dicha meta es alcanzada-, es gratificante y nos animará a seguir adelante, así como a renovar objetivos para las siguientes competencias.

En otras palabras, tenemos que definir con mayor claridad lo que queremos mejorar: distancia, velocidad, bienestar, etc. Así mismo, es bueno crearnos metas a corto, mediano y largo plazo (con el mismo nivel de importancia). De esta manera se genera un “contrato” que mantendrá vigente nuestro compromiso con el deporte.

En el camino hacia un objetivo, siempre conviene saber qué tenemos que hacer para lograrlo, quién puede ayudarnos y qué pasos debemos seguir; igualmente, se deben identificar nuestras fortalezas y debilidades para trabajarlas de forma adecuada. También se recomienda evitar aquellas metas que están fuera de alcance; por el contrario, las metas deben ser realistas y ajustarse al tiempo y condiciones que tenemos para cumplirlas.

Pero si la rutina afecta nuestra motivación, hay que luchar contra ella: entrenar al aire libre (en espacios que no nos hagan sentirnos confinados); se aconseja también variar las intensidades a la hora de correr y conseguir amigos de rendimiento deportivo similar o ligeramente superior, para así exigirnos un poco más y mejorar más rápido de lo esperado. Finalmente, cabe resaltar que además de todas las ventajas que establecer una meta nos puede traer, también nos ayuda a forjar cualidades muy útiles en nuestra vida laboral y/o académica, como lo es la autodisciplina y el trabajo a convicción.