Quién está detrás de Golden Goose, la marca de las zapatillas sneakers de US$547
martes, 27 de junio de 2023
La marca nació en el municipio veneciano de Marghera en el año 2000 parafraseando con su nombre, Golden Goose (ganso o gallina dorada), la fábula de Esopo
Expansión - Madrid
Golden Goose vende zapatillas (sneakers) de unos 500 euros (US$547) que se distinguen visualmente por tener un aspecto usado desde el primer día, una estrella cortada en un lateral y, en una buena parte de los casos, impresa la leyenda GGDB (Golden Goose Deluxe Brand). La empresa está controlada desde 2020 por el fondo británico Permira, que tiene un 83% y podría lanzarse ahora a rentabilizarla.
La marca nació en el municipio veneciano de Marghera en el año 2000 parafraseando con su nombre, Golden Goose (ganso o gallina dorada), la fábula de Esopo, 'La gallina de los huevos de oro'. Los creadores fueron el matrimonio de diseñadores formado por Alessandro Gallo y Francesca Rinaldo, que ajenos hasta entonces al mundo de la moda, eran unos fanáticos del skate y de los viajes.
De ahí que su sueño parta de Venecia "para llegar hasta los parques de patinaje de Los Ángeles", como indican desde la empresa.
El matrimonio formado por Alessandro Gallo y Francesca Rinaldo fundaron Golden Goose en el año 2000. Actualmente ya no están vinculados a la empresa.
100% artesanal y personalizado
Su idea, que se mantiene hasta hoy aunque los fundadores ya no están vinculados a la empresa, es la de confeccionar sus sneakes de forma 100% artesanal y darles una apariencia de segunda mano. Golden Goose busca la "perfección imperfecta, ya que la vida no es perfecta", según el manifiesto por el que se rige la compañía.
Se trata de artículos prime cuyos precios oscilan desde los 435 euros (US$476) de sus básicos a los 1.890 euros (US$2.069) de los que tienen incrustaciones de Swarowski y son de edición limitada.
El precio de sus sneakers oscila entre 435 euros (US$476) y 1.890 euros (US$2.069).
La firma echa mano con frecuencia de diseñadores o arquitectos como Fabio Novembre, Yves Saint Laurent, Canali y Paul Smith para realizar prendas y zapatillas de autor.
También dispone de un servicio de cocreación para que el cliente pueda ser el diseñador de sus propias zapatillas o prendas. Para ello, en algunas de sus tiendas disponen de libros con bordados y grafitis para inspirarse, pero el servicio también está disponible por Internet por 100 euros extra (US$109). Se puede personalizar por completo cualquier zapatilla, desde incorporar tachuelas, parches, cinta adhesiva, dibujos, charms o bordados, a la inscripción de mensajes o grafitis. El objetivo es acentuar la exclusividad de la firma. Sus zapateros visten monos con el título oficial de "Creador de sueños", escrito en mayúsculas en la espalda.
Además, la empresa ofrece algo inédito entre las marcas de lujo, un taller de reparación de calzado y ropa, tanto de sus propias sneakers como zapatos y ropa de cualquier otra marca con el objetivo de alargar la vida útil de los productos para un futuro más responsable. Este servicio está disponible en sus tiendas de Milán Cusani, Dubai, Nueva York SoHo y Miami, pero en breve también lanzarán el servicio por Internet.
Sus zapateros visten monos con el título oficial de "Creador de sueños" (Dream Maker), escrito en mayúsculas en la espalda.
El timón de la empresa lo lleva desde 2018 el italiano de 43 años Silvio Campara, su CEO, que lleva vinculado a Golden Goose una década, ya que anteriormente ejerció como director comercial en esta casa del lujo. Previamente trabajó para firmas como Alexander McQueen y Giorgio Armani.
El particular estilo Golden Goose ha atraído a un público fiel de famosos como Jennifer Lopez, Tamara Falcó, Selena Gómez, Taylor, Swift, Gwyneth Paltrow, Jude Law, Ana de Armas y Megan Fox, y al fundador de la también exclusiva firma de moda italiana Off-White, Virgil Abloh, que fue también director creativo de LVMH hasta su fallecimiento en 2021.
Tres fondos
La compañía ha visto catapultado su negocio en los últimos años de la mano de tres fondos de inversión. En 2015, el fondo belga Ergon Capital (que acaba de ser rebautizado como Apheon) compró una participación del 75% a sus fundadores por 100 millones de euros (US$109 millones) y la vendió dos años después por 400 millones de euros (US$438 millones)
El comprador de esta icónica marca de zapatillas de lujo en marzo de 2017 fue el fondo de capital riesgo Carlyle (en ese momento dueño también de otras enseñas como Moncler, TwinSet Simona Barbieri y Hunkemoller). Desinvirtió dos años más tarde, aunque conserva una participación minoritaria que podría rondar el 8%.
Desde 2020, su dueño es otro fondo, Permira, que se adelantó en la compra a Advent y se hizo con el 83% de Golden Goose. Las cifras de la operación nunca se hicieron públicas, pero la transacción se valoró en unos 1.280 millones de euros, equivalente 14 veces su resultado bruto de explotación (ebitda). Permira también controlaba entonces Dr. Martens, Hugo Boss y Valentino. Otros fondos que se interesaron por la firma de moda fueron Cinven, Apax Partners y Eurazeo, pero también la SPAC Acamar Acquisition Partners.
Al pasar a manos de Permira, la estadounidense Maureen Chiquet, que previamente había sido directora ejecutiva de Chanel entre 2013 y 2016, pasó a ser presidenta no ejecutiva de la enseña. Relevó en la presidencia a Patrizio di Marco, que aún se mantiene como accionista en la empresa. En su capital también tiene una participación minoritaria DVR Capital, la firma de capital riesgo fundada por Carlo Daveri, quien anteriormente había sido accionista de Golden Goose junto con Ergon Capital en 2015.
Según los datos proporcionados por la compañía a EXPANSIÓN el accionariado lo componen Permira (83%), el equipo gestor (8%) y el 9% por otros inversores, entre los que se encontraría Carlyle. Entre los directivos con cargo ejecutivo en Golden Goose, además de Capara figuran los italianos Danilo Piarulli y Sandro Baggiani, que ejercen como directores.
¿Venta o salida a Bolsa?
Tres años después de su entrada en Golden Goose, Permira estaría replanteándose la manera de rentabilizar esta empresa de lujo. Para ello, el fondo estudia bien su salida a Bolsa o su venta por 2.500 millones de euros, el doble de la cantidad por la que la adquirió, según Bloomberg. De producirse tanto una venta como su salida a Bolsa, sería en la segunda mitad de este año.
Expansión ha preguntado a la firma de moda de lujo sobre la posibilidad de salir a Bolsa o su venta por parte de Permira y ni lo confirman ni lo desmienten. Se limitan a decir que "Permira y Golden Goose están constantemente centradas en los consumidores y en hacer crecer el negocio mediante la creación de valor a través de productos, servicios y comunidades".
No es la primera vez que estos rumores están al mercado. En marzo de 2022 se especuló con al salida a Bolsa de Golden Goose en Nueva York. algo que la compañía desmintió. No obstante, esta enseña de lujo fue elegida el pasado año como la segunda empresa italiana con mayor potencial para salir a Bolsa por la consultora transalpina Pambianco Strategie di Impresa.
El espejo de su vecina Moncler
Esta compañía puede mirarse en el espejo de su vecina italiana Moncler, la firma de lujo que es famosa por sus chaquetas acolchadas. El año antes de salir a Bolsa, Moncler manejaba cifras de negocio cercas a las de Golden Goose. La capitalización en Bolsa de Moncler roza hoy los 18.000 millones de euros.
De hecho, en el mercado se habla de Moncler como candidata a comprarse Golden Goose, para compensar las ventas de su prenda estrella, las chaquetas, con un producto tan atemporal como son las zapatillas.
Sobrepasa los 500 millones de facturación
La empresa veneciana de la estrella cortada cerró el ejercicio 2022 como el mejor de su historia, con una facturación que rebasó los 500 millones de euros, un 30% más que un año antes gracias al tirón de América, que es su mayor mercado y se disparó un 55%, y un 80% más que hace dos años. Estos 500 millones suponen triplicar su crecimiento en tres años, cuando Permira se hizo con la compañía.
Su segundo mayor mercado por cifra de negocio es Europa, seguido por Oriente Próximo y África (Emea), donde creció un 33% en el ejercicio anterior, hasta 193 millones de euros (US$211 millones). Sin embargo, en Asia Pacífico las ventas se contrajeron un 4% en 2022, hasta $82,4 millones euros (US$89 millones).
Su ebitda ajustado creció hasta los 131 millones de euros (US$ 143 millones), casi duplicando el dato de hace dos años, y sus ventas online se dispararon un 227% en los últimos 24 meses. Sus ventas minoristas acapararon el 79% de sus ventas y su canal digital sobrepasó los 100 millones en ventas, un 56% más que el año anterior. FitchRatings ha elevado este mes el rating corporativo de Golden Goose a B+.
Golden Goose fabrica 1,1 millón de pares de zapatos al año utilizando técnicas tradicionales en ocho fábricas del Véneto, es decir sólo fabrica en su país natal. La compañía obtiene el 80% de su facturación de las sneakers, pero también ha apostado por la diversificación en los últimos años, con accesorios y colecciones de ropa.
Objetivo: Superar las 200 tiendas este año
Esta marca veneciana posee 180 tiendas propias en todo el mundo. Desde Nueva York, París, Londres, Milán, España, Tokio, Seúl, Pekín, Beirut, Saint Tropez a Ámsterdam, aunque también vende a través de terceros en tiendas multimarcas. En España, cuenta con siete puntos de venta, tres propios en Madrid, Barcelona y Puerto Banus, y los cuatro restantes en centros de El Corte Inglés.
En sus planes figura abrir 20 nuevas tiendas por todo el mundo este año y superar los 200 establecimientos propios, lo que supondrá crecer a un ritmo similar al del año anterior, según indicó Campara en la presentación de sus últimos resultados empresariales.
Golden Goose cuenta con 1.500 empleados con una edad media de unos 32 años, después de que el pasado mes de diciembre la enseña de la estrella adquiriese Italian Fashion Team, su principal proveedor que está ubicado en la localidad italiana de Casarano.
De esa manera la empresa de lujo dio un paso estratégico hacia la integración vertical de su cadena de suministro, y además reforzó su compromiso de preservar la artesanía tradicional italiana. A través de esta adquisición, Golden Goose emplea talento local de la región italiana de Salento, donde crean aproximadamente el 40% de su productos.