Relojes y objetos deportivos de Brady se subastaron por US$9 millones en Sotheby’s

Los objetos fueron consignados por él mismo a Sotheby's Nueva York.

Los relojes y objetos deportivos de Tom Brady, ex quarterback de la NFL, se vendieron ayer por la noche por un total de US$9 millones, superando por poco la estimación previa a la subasta de entre US$5,2 y US$8,9 millones. Titulada The Goat Collection: Relojes y tesoros de Tom Brady, la subasta tuvo lugar en Sotheby's Nueva York.

"Nos pareció que era una representación justa de su colección en general", dice Richard López, especialista senior en relojes de Sotheby's, quien afirma que trabajó con Brady para seleccionar los objetos de la venta. "Estaba dispuesto a desprenderse de ellos para que otra persona pudiera coleccionarlos y disfrutarlos como él lo ha hecho".

Brady promocionó la subasta a través de las redes sociales y acudió a la sede de Sotheby's antes de la venta para reunirse con un pequeño grupo de pujadores potenciales.Antes de que comenzara la subasta, 800 clientes se habían inscrito para pujar por los lotes, el 34% de los cuales participaban por primera vez, según la casa de subastas. "Y el 40% de los inscritos tienen menos de 40 años", dice López, "lo que no debería ser una gran sorpresa, ya que los millennials y la Gen Z representan más de un tercio de los compradores de estas categorías".

La noche de la subasta, en la sede de Sotheby's se arremolinaba una multitud alegre e informal. Los hombres superaban con creces a las mujeres mientras los camareros con bata blanca servían los canapés. Una vez que la gente tomó asiento, el subastador Quig Bruning abrió las pujas por el primer lote -el casco de los Patriots de Brady de 2019- diciendo: "Oirán esto mucho, hay mucho interés en esta noche". (Tenía una estimación alta de US$60.000, y terminó vendiéndose, tras una extensa puja, por 102.000 dólares después de que se añadieran los honorarios de la casa de subastas, conocidos como la prima del comprador).

Camisetas, relojes de oro

Los 41 lotes tenían un amplio atractivo potencial, desde relojes de colección de alta gama hasta camisetas y recuerdos deportivos que probablemente atraerían más pujas de fans entregados de Brady.

En ambas categorías hubo grandes pujas. Una camiseta de la Universidad de Michigan que Brady usó durante su último partido universitario en el FedEx Orange Bowl 2000 tuvo una estimación alta de US$500.000 y se vendió por US$792.000. Del mismo modo, un balón de fútbol que Brady utilizó para batir el récord histórico de yardas de pase en 2021 tenía una estimación máxima de US$120.000 y se vendió por US$216.000. Un hombre, un autoidentificado dueño de un bar y coleccionista de recuerdos deportivos de Tulsa, Oklahoma, llamado Logan McKnight, compitió por múltiples lotes, y terminó ganando un sombrero firmado 'podio oficial' Super Bowl XLIX por US$42.000. "Lo deseaba más que nada", declaró tras la venta. “Recorrí un largo camino... y mereció la pena”.

Pero fueron los lotes más caros los que alcanzaron los precios más altos. López afirma que las estimaciones de preventa "representan lo que creo que van a hacer en el mercado del coleccionismo de relojes, luego tenemos el valor añadido de la procedencia del GOAT".

Lotes más grandes

Antes de la venta, un Rolex Daytona de oro amarillo llevaba la estimación más alta de la noche: entre US$600.000 y US$900.000. Fabricado hacia 1969, el reloj, una versión extremadamente rara del ya codiciado Daytona "Paul Newman", fue objeto de pujas concertadas de seis personas alternativamente (ausentes, en línea, por teléfono y en la sala) durante dos minutos. Su precio final fue de 1,14 millones de dólares.

El segundo lote más subastado también estuvo a la altura. Un reloj Audemars Piguet Royal Oak hecho a medida con la inscripción "Tom Brady" escrita en diamantes en la esfera tenía una estimación de preventa de entre US$400.000 y US$800.000. Brady lo llevó durante su famoso (y polémico) asado en Netflix en mayo; tras una serie de pujas en línea, el reloj se vendió por US$720.000.

Otras piezas, entre ellas un reloj de bolsillo Patek Philippe de oro amarillo fabricado en 1917, se vendieron por cantidades respetables, aunque muy por debajo de sus estimaciones más altas. Ese reloj, que según López fue una de las piezas más populares en la gira previa a la subasta por varias ciudades de EE.UU., tenía una estimación de entre US$200.000 y US4400.000 y se vendió por US$264.000.

Después de que cayera el martillo sobre el último lote -ese reloj Audemars Piguet personalizado-, Bruning, el subastador, parecía visiblemente eufórico. "Tom, si lo estás viendo en casa", dijo, “ha sido un placer trabajar contigo”.