¿Se atreve a acompañar una comida con un vino azul?

Aunque está calificado como vino, Gïk carece de Denominación de Origen, habiendo incluso recibido duras críticas por parte de expertos vinícolas. Sin embargo, para los cinco jóvenes emprendedores creadores de Gïk, “más que un vino azul es una forma de expresión artística”, y no les preocupa formar parte de la industria tradicional, aunque sí ofrecer calidad (el producto ha sido aprobado por la European Food Safety Authority).

¿Cómo se crea? “Desarrollamos un proceso tecnológico de pigmentación y edulcoración alimentaria que combina pigmentos naturales y procesos químicos de sintetización”, contó López. A partir de una mezcla de uvas blancas y tintas, este vino pasa por un proceso de pigmentación para darle el tono azul (antocianina, presente en la piel de uva tinta, e indigotina) y se mejora el sabor utilizando edulcorantes no-calóricos. La idea nació en el País Vasco.

Es un vino joven hecho para personas entre los 25 y 34 años. Actualmente exportan a 25 países, entre ellos EE.UU., Francia, Inglaterra o Corea del Sur. Está disponible en su página web, el precio es de 10 euros (US$11,2).