Ocio

Seis piscinas para conocer en vacaciones de mitad de año

Expansión

Expansión - Madrid

En la citada Molitor, en 1946, se presentó el primer bikini de Francia; en la más grande del mundo, la de San Alfonso del Mar, en Chile, se puede navegar y practicar kayak; la del Holiday Inn de Shanghái está en suspensión a una altura similar a 24 pisos y tiene el fondo de cristal; la del resort Atlántis de Las Bahamas estaba en tierra firme, pero al lado de un acuario, así que se coló un tiburón...

La del hotel Mousai, en Puerto Vallarta (México)se ubica en la azotea del establecimiento y es exclusivamente para adultos. El hotel cuenta con un exclusivo servicio de todo incluido de estilo gourmet, con servicio en la habitación las 24 horas y con opción de visitar los restaurantes de Puerto Vallarta.

De las aguas cristalinas del Pacífico mexicano a las de nuestro Caribe particular: Formentera. El Gecko Beach Club acaba de abrir de nuevo sus puertas inaugurando la temporada 2017. Con una nueva imagen firmada por Antonio Obrador se ha querido evocar el servicio y el glamour de los años 50, cuando la jet-set internacional comenzaba a disfrutar sus veranos en los lugares más privilegiados de las costas españolas. El espacio central de este nuevo Gecko será su Beach Club, donde disfrutar de la piscina y la zona playa al estilo de la Riviera Balear.

También junto al mar se ubica la piscina del hotel Bela Vista Hotel & Spa, un Relais & Châteaux ubicado frente al océano Atlántico, en una casa familiar de 1918 del Algarve portugués. A pesar de ser el primer hotel que se construyó en esta región, allá por el año 1934, el hotel ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y prueba de ello es su piscina, con vistas a la Praia da Rocha.

Cambiamos de mar, y viajamos hasta la isla de Creta, donde se erige una eminencia en el turismo de lujo. El Blue Palace Resort & Spa alberga 251 habitaciones, villas y suites rodeadas de patios de piedra y jardines de olivos y palmeras. Tiene varias piscinas, pero en todas se puede disfrutar de la bahía de Elounda y de la cercana isla de Spinalonga. El mar no es el único aliciente para la retina. Hay quien prefiere disfrutar de la naturaleza mientras se da un chapuzón.