Servicios hoteleros en apartamentos atraen compradores

Rainer Viete, que viaja a Florida desde Venezuela, aproximadamente una vez por mes, dijo que comprará un apartamento en el proyecto de hotel-condominios Hyde Resort Residences cerca de Miami para poder pedir una comida o alquilar su departamento cuando lo desee.

“Me gustan los amenities que va a tener el edificio: un restaurante que puede brindar servicio de habitación, un conserje, mantenimiento, una persona que puede limpiar el apartamento, valet parking”, dijo Viete, de 25 años, que trabaja para la empresa de bienes raíces de su familia en Caracas. El proyecto de US$250 millones, cuya construcción comenzará en agosto, ya está vendido en 85%.

Los desarrolladores de todo Estados Unidos están retomando un concepto que desapareció con la crisis inmobiliaria de 2008: combinar los condominios con los hoteles. En ciudades como Miami, Nueva York y Los Ángeles, la recuperación del mercado hotelero se suma a la creciente demanda de viviendas de lujo, lo que lleva a los desarrolladores a construir hoteles de servicio completo y pedir precios más altos por unidades residenciales asociadas a una marca de alta gama.

“Uno más uno da tres”, dijo el hotelero Ian Schrager, que está desarrollando una versión en Miami Beach, una torre de alojamiento y residencial de lujo con Marriott International Inc. y un proyecto similar en el Lower East Side de Manhattan con Witkoff Group. “Cuando se agregan condominios a un hotel, la suma de las partes es superior al valor de cada componente por separado. Se complementan”.

Beverly Hills
También en Miami, Richard LeFrak, el multimillonario máximo responsable ejecutivo de LeFrak Organization Inc. de Nueva York, está desarrollando 1Hotel Homes South Beach con el inversor Barry Sternlicht. La demanda es tan fuerte que LeFrak está pensando en construir otro hotel con condominios en Los Ángeles, declaró en una entrevista.

En el vecino Beverly Hills, el desarrollador Beny Alagem planea dos torres de condominios Waldorf Astoria, que se construirán junto al Beverly Hilton. En Santa Mónica, la ciudad está evaluando un plan de redesarrollo por el cual se agregaría una torre residencial de 16 pisos al Fairmont Miramar Hotel.

“Se ven cada vez más condominios asociados a una marca de hotel”, dijo LeFrak. Los residentes sólo necesitan “hacer un llamado telefónico. ‘Cambien la ropa blanca, pongan comida en mi refrigerador, alisten mi auto’. No se tienen que ocupar de organizar muchas cosas. Es un gran atractivo”.

Steve Nagelberg, cirujano ortopédico de 60 años, señaló que estos amenities y una marca de alta gama lo atrajeron a The Ritz-Carlton Residences del centro de Los Ángeles. Él y su mujer compraron una unidad de 4.100 pies cuadrados (380 metros cuadrados) y tres dormitorios con vistas panorámicas a comienzos de 2012. El proyecto se concibió antes de la actual ola de desarrollos como parte del complejo de entretenimiento L.A. Live de cuatro millones de pies cuadrados, obra de Anschutz Entertainment Group.

Colombia también hace hoteles-condominios
Pero esta es una tendencia que no solo se está dando en Estados Unidos, sino que en Colombia también se han iniciado algunos proyectos que cuentan con apartamentos que se venden y que incluyen servicios hoteleros. Es el caso del proyecto NAO, cuyo promotor es la firma Espacios Urbanos. Está ubicado en la zona de Bocagrande en Cartagena, cuenta con apartamentos completamente dotados y con los servicios hoteleros de la cadena Intercontinental. Otro proyecto que se hace en la misma ciudad es el H2, cuyo constructor es Ospinas, y que estará integrado al hotel Hyatt Regency.