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Subastarán colección Petitjean de 28 autos de Ferrari en París el próximo 2 de febrero

Las colecciones que serán ofertados por la casa Sotheby's incluye carros de expilotos y autos exclusivos de años entre 1959 a 1989

Expansión - Madrid

Se anuncia la venta de 28 autos de Ferrari de la Colección Petitjean el próximo 2 de febrero en la casa Sotheby’s París, la cual incluye modelos como un 275 GTB 4, un 288 GTO y un Ferrari 308 GTSi para restaurar totalmente.

La joya. Ferrari 275 GTB/4 de 1966, con un precio estimado de entre US$1,9 y US$2 millones.

La subasta de los Ferrari en Sotheby’s se titula “Colección Petitjean II” y comprende modelos del “Cavallino Rampante” de 1959 a 1989.
En 2020, Marcel Petitjean subastó casi 100 autos deportivos clásicos de su vasta colección, pero el expiloto todavía tiene joyas por ofrecer.

La colección reúne tres décadas de la historia de la marca reunidas por Marcel Petitjean, un profesional de la velocidad que participó en competiciones en toda Europa durante los años 60 y 70.

Esta colección presenta 28 automóviles que forman una gran representación de los mejores autos de carretera de Maranello, incluido un 275 GTB/ 4 y un 288 GTO, que son quizás dos de los ejemplos más significativos de sus respectivos modelos existentes; según confirman otros coleccionistas..

¿Cuáles son los Ferrari más caros?
Los más cotizados son un Ferrari 288 GTO de 1985, con un precio estimado de entre US$2,7 millones y US$2,9 millones, y un 275 GTB/4 de 1966 de entre US$1,9 millones y US$2 millones. Pero el que más “ayuda” necesita es el Ferrari 308 GTSi de 1982, con un precio estimado entre US$56.000 y US$79.000.

El más "necesitado". Es el Ferrari 308 GTsi Project de 1982 con un precio estimado entre US$59.000 y US$79.000, al que habrá que sumar la restauración del automóvil.

El estilo musculoso del 308 GTSi descapotable de 214 CV se combina con la inyección de combustible Bosch K-Jetronic. El modelo fue vendido en Bélgica con acabado en Rosso Chiaro en 1982 con tapicería de cuero beige y perteneció a la Colección Baillon, una increíble agrupación de autos descubierta en un granero francés en 2014, propiedad de Roger Baillon, un empresario dedicado al transporte que consiguió reunir la impresionante colección con la idea de montar un museo del automóvil y que posteriormente fue adquirido por Petitjean en 2015, quien los ha mantenido almacenado en una cámara de aire ventilada para preservar la originalidad.

¿Por qué lanza Ferrari el motor V8?
La versión spider del 308 GTBi comparte tanto su línea como el motor. El sistema de inyección de combustible proporcionaba a ambos modelos una entrega de potencia mucho más suave. Cumplir con las normas antipolución significaba que se perdieran unos pocos caballos, y estos motores más limpios eran menos potentes que los anteriores equipados con carburador. Conscientes de la situación y ante la necesidad de restablecer sus coches como los mejores de su categoría, Ferrari comenzó inmediatamente a avanzar en el desarrollo del motor V8, con el objetivo de aumentar su potencia al mismo tiempo que mantenía las emisiones de escape en unos niveles aceptables.

En el interior. Aspecto del asiento delantero del del Ferrari 308 GTsi Project de 1982 donde se puede apreciar la tapicería de cuero beige.

En 1980 los cuatro carburadores Weber 40DCNF de doble estrangulador del Ferrari 308 fueron reemplazados por inyección de combustible mecánica Bosch K-Jetronic, lo que llevó a la introducción del 308 GTBi y GTSi. El exterior era idéntico al de los modelos con carburador, excepto por las llantas de aleación, que se cambiaron por llantas de tamaño métrico equipadas con neumáticos radiales Michelin TRX. En la cabina, el reloj y el indicador de temperatura del aceite se reubicaron en la consola central, junto con un volante de cuero perforado negro actualizado y un nuevo diseño para los asientos.

Vista trasera. Ferrari 308 GTsi Project de 1982.

Se cree que el motor actual es una unidad de reemplazo de un Quattrovalvole de 3,2 litros. Aunque requiere una restauración total, este 308 GTSi sería el caballo más gratificante para un aficionado a Ferrari, o para conservarlo como una obra de arte si no quiere alcanzar los 240 km/h de velocidad máxima.

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