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Summit, el primer smartwatch de la marca Montblanc

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Expansión - Madrid

Dos años más tarde la afirmación queda en papel mojado. ¿Qué ha pasado en este tiempo para que Montblanc se haya decidido a cambiar de opinión? “Ha sido la tecnología la que ha motivado este cambio. En el momento en el que lanzamos la e-Strap, las aplicaciones eran muy limitadas. Ahora sí que podemos dotar al producto de un contenido real”, reconoce Lambert. 

También ha cambiado la propia Montblanc en 24 meses. La firma de Hamburgo parece haber asumido el protagonismo tecnológico dentro de las marcas del grupo Richemont. Lógicamente, esta atención a la tecnología busca, entre otros objetivos, hacer a Montblanc más atractiva a las nuevas generaciones.

Volviendo a las palabras de Lambert, el cambio de opinión tiene su origen en la llegada de la nueva versión Android Wear 2.0 y cuyas ventajas no duda en explicar al periodista el propio consejero delegado de la marca con el modelo que lleva en la muñeca. Para el apenas iniciado, comentar que Android Wear 2.0 supone un salto de calidad en cuanto a la autonomía de este tipo de productos, potenciado además por la elección por parte de Montblanc del procesador Qualcomm Snapdragon Wear 2100. El uso del reloj como tarjeta de embarque, la escritura directa en la pantalla o un mejorado sistema de control de la agenda son evidentes respecto a anteriores versiones de la aplicación. Otras aplicaciones ya preinstaladas en el reloj nos dan una buena idea de su potencial, como comprobamos al acceder a Uber.

Lo nunca visto

También descubrimos exclusividades técnicas nunca vistas anteriormente, como que Montblanc Summit sea el primer reloj inteligente en equipar un cristal de zafiro curvado o el sensor de ritmo cardiaco. Alojado en el fondo de la caja, amplía la funcionalidad del reloj al uso en la práctica deportiva, si bien para ello el usuario tendrá que ser consciente de las dimensiones del dispositivo: 46 milímetros de diámetro por 12,5 de alto. La autonomía dicen es de 24 horas. 

Este cuidado por el detalle ha tenido especial relevancia en el diseño de las esferas virtuales del reloj, las cuales aparecen brillantes en una pantalla Amoled de 400 x 400 de resolución y 3,5 centímetros de diámetro. 

Queda claro que la estrategia de la casa alemana consiste en que el cliente cree un fuerte vínculo con el Montblanc Summit del mismo modo que ya lo mantenía con su reloj mecánico. Para conseguir esa clase de relación, se despliega una gama de opciones de personalización que supera 300 combinaciones posibles con cuatro variantes de caja.

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