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The Rolling Stones celebran medio siglo de vida artística y anuncian su última gira

Expansión - Madrid

El cuarteto británico más famoso de la historia de la música -con permiso de The Beatles- cumple este mes medio siglo de vida, y ha anunciado que lo celebrará por todo lo grande.

Aquella mañana de 1960, cuando dos jóvenes estudiantes se reencontraron en una estación de metro en Londres, no imaginaron la magnitud de lo que podría ser su música. Era Dartford, al sudeste de la ciudad. Mick Jagger se dirigía a la London School of Economics y Keith Richards al Sidcup Art College. Ambos habían sido compañeros de colegio, pero tras varias mudanzas se habían perdido la pista.

En abril de 1962 se creaba The Rolling Stones, nombre que se le ocurrió a Brian Jones -uno de los integrantes iniciales de la banda- cuando encontró, tirado en el suelo, un disco del músico de blues Muddy Waters con la canción 'Rollin` Stone'.

50 años después, el cuarteto que hoy integran Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood, anunció el lanzamiento de un libro fotográfico The Rolling Stones: 50, con más de setecientas imágenes -muchas de ellas inéditas- y escritos de sus miembros. Una verdadera joya, editada por Thames & Hudson, que saldrá a la venta el 12 de julio.

Y como si fuera poco, confirmó que se han reunido de nuevo en los estudios para crear y prepararse para una próxima gira mundial, la última. Un alivio -a medias- para todos los fans de 'los Rolling' que, tras enemistades e historias de celos varios, drogas de por medio y los años que no pesan, llegaron a temer que no hubiera despedida en buenas condiciones.

El grupo británico comenzó su andadura interpretando temas de blues, rock and roll y R&B. Ha ido adquiriendo a lo largo del tiempo distintas influencias que lo han mantenido siempre en plena actualidad, desde la música psicodélica, country, punk, disco, reggae e, incluso, música electrónica. Rompió moldes con sus letras crudas y de contenido sexual explícito, además de los bailes espasmódicos de sus integrantes -sobre todo, de Jagger- sobre el escenario. Sin embargo, se deshizo también de la estética sesentera, de niño bien vestido y peinado, y se presentaron como la antítesis de The Beatles, menospreciando sus trajes siempre impolutamente planchados y su corte a lo 'paje'.

Crearon la imagen del artista de aspecto premeditadamente desaliñado, greñudo, cara ojerosa y bastante enjuto que dejaba entrever -sin mostrarlo 100%- una vida a toda velocidad y llena de excesos.

Su estilismo dos tallas menos, en el que reinan los pitillos -preferiblemente vaqueros o en piel, las camisetas raídas y la bisutería XL se ha convertido en el uniforme artístico de todo cantante trasnochado que se precie, además de servir de inspiración para multitud de diseñadores moda.